
La crisis del coronavirus ha llevado a todos los supermercados a un escenario límite: el de lidiar de la noche a la mañana con una afluencia muy superior por parte de los clientes, que además presentan comportamientos de compra significativamente distintos. El grueso de las grandes cadenas se enfrenta a este reto: el abastecer sus tiendas para más compras y más cuantiosas. Pero Mercadona parece encontrarse con un flujo añadido: el de clientes que antes compraban en la competencia.
El dato que apunta a esta tendencia lo ofrecía esta semana la aplicación Fintonic. Esta herramienta, que funciona como un agregador de cuentas y tarjetas de distintos bancos para que sus usuarios (un total de 900.000) concentren en una sola plataforma todos sus productos financieros, atribuye a Mercadona una cuota de mercado del 39,22% en función de los pagos que registró entre el 16 y el 30 de marzo (una semana antes era del 36%). En segundo lugar, muy lejos de la enseña valenciana, Fintonic sitúa a Carrefour, con un 10,44%; seguida de Aldi, con un 6,06%.
Tales porcentajes llaman la atención porque solo unos días atrás, el pasado 10 de marzo, el presidente y máximo accionista de la empresa, Juan Roig, indicó en la presentación anual de resultados el dato oficial que maneja la cadena: un 25% de cuota del mercado español en el pasado ejercicio 2019.
Ambas magnitudes no son comparables, ya que el sector tiene como referencias de prestigio las cifras que ofrecen compañías como Nielsen o Alimarket, pero el dato de Fintonic permite una primera aproximación a lo que puede estar ocurriendo durante el excepcional escenario de confinamiento: que la fiabilidad y la relación calidad-precio de Mercadona, tal y como ya ocurrió durante la pasada crisis, haya atraído a clientes de otras firmas en el presente escenario de incertidumbre económica y miedo al contagio.
Acusado incremento
Preguntadas al respecto, fuentes de Mercadona reconocen a elEconomista que han experimentado un acusado incremento de las ventas durante las pasadas semanas, si bien añaden que carecen tanto de la tasa del mismo como de información suficiente para concluir que puedan haber crecido en cuota de mercado en el presente escenario de emergencia sanitaria. "En estos momentos estamos centrados en garantizar el suministro", subraya la compañía.
La Asociación Española de Distribuidores de Autoservicio y Supermercados (Asedas) tampoco dispone de datos actualizados sobre cuota de mercado. La entidad se remite al estudio de consumo distribuido a mediados de marzo por la consultora especializada Kantar, que cifró en un 160% el incremento conjunto de las ventas de híper y supermercados y de un 190% el de las tiendas de proximidad.

Fuentes del sector añaden que los híper, supermercados y tiendas de proximidad de grandes cadenas, además de captar el consumo de restaurantes, comedores escolares y centros de trabajo, crecen frente alternativas como los mercados o pequeños establecimientos al ser concebidos como un entorno más seguro en materia de prevención contra el contagio del coronavirus y con mayor capacidad para garantizar el abastecimiento.
También crece el gasto
En este sentido, tanto Mercadona como Asedas subrayan que no solo están creciendo los ingresos. También lo están haciendo los gastos para hacer frente al escenario excepcional. Por lo que respecta a la firma valenciana, la compañía explica que ha reforzado "el suministro de sus productos básicos y de primera necesidad para que los clientes puedan realizar su compra diaria", un esfuerzo que se traslada a sus cientos de proveedores, sobre los que recae hacer frente a las mencionadas tasas de crecimiento que experimentan los supermercados.
En esta línea, la empresa cooperativa Anecoop, uno de los grandes proveedores de Mercadona de fruta y verdura, reconocía en una entrevista reciente concedida a este medio que el coronavirus ha encarecido el precio de sus productos debido al incremento de los costes de producción que están padeciendo.
Y además están las medidas internas para garantizar la seguridad de clientes y trabajadores. Entre las adoptadas por Mercadona se encuentra una importante inversión en seguridad privada para adaptar el aforo de sus tiendas a la distancia de un metro entre personas que recomiendan las autoridades sanitarias, una distancia también controlada en los accesos a los establecimientos -cuyo horario ha quedado acotado entre las 9.00 y las 19.00 horas-.
A su vez la compañía procedió a la instalación progresiva de mamparas de metacrilato en todas las cajas operativas de sus 1.600 supermercados con el objetivo de reducir el contacto entre empleados y clientes. Los trabajadores, además, tienen a su disposición en las tiendas, bloques logísticos y almacenes mascarillas protectoras para la nariz y la boca, guantes y, desde la pasada semana, también gafas para la protección ocular.
También ha procedido a la instalación en cada supermercado de gel desinfectante y papel para que los clientes puedan limpiar el mango del carro. Además, ha implantado la obligación de realizar la compra con guantes, como los que se utilizan en la sección de fruta.