
Magrudis, la empresa sevillana que distribuyó carne mechada contaminada con listeria, tiene un patrimonio para responder ante la oleada de querellas a la que se puede enfrentar de tan solo 48.452 euros. Constituida en 2003, la compañía es propiedad de Sandro José Marín Rodríguez, que figura además como administrador único.
Al cierre de 2017, el último ejercicio con cuentas publicadas, la compañía tenía además una deuda con acreedores comerciales por importe de 34.397 euros, sin que figure en el Registro de la Propiedad ningún tipo de inmueble a nombre de su propietario.
Aunque se esperan muchas más, la primera querella contra Magrudis la presentará este viernes la asociación de consumidores Facua, que exigirá a la cárnica propietaria de la marca La Mechá compensaciones económicas. Según el portavoz de esta organización, Rubén Sánchez, la vía penal es la más adecuada por ser un "instrumento útil, capaz de defender con mayores garantías los intereses de los afectados", ya que, entre otras razones, permitirá a la asociación personarse como acusación particular en un posible juicio.
Sánchez, que espera que se sumen los distintos damnificados para "reivindicar sus derechos", explica que la gran incógnita está en saber si la empresa donde se originó el brote tiene contratado un seguro de responsabilidad civil que pudiera hacer frente a los costes de las posibles indemnizaciones. Este periódico intentó sin éxito contactar con Magrudis para que aclarar este aspecto, sin que nadie atendiera las llamadas.
Seis años de vida
Constituida en 2013 y, aunque su tamaño sigue siendo muy pequeño, Magraudis consiguió duplicar su facturación en el último año, hasta alcanzar una cifra de 593.308 euros. El beneficio neto en 2017 se elevó a 23.034 euros, una cifra igualmente muy reducida, pero que supone asi el triple que un año antes, cuando ganó solo 8.681 euros.
El Ministerio de Sanidad ha elevado ya a 175 los casos de listeriosis por el consumo de carne contaminada en Andalucía -la comunidad más afectada con un total de 161-, Asturias, Extremadura, Madrid, Cataluña y Aragón.
En los últimos días la listeriosis por se ha cobrado tres víctimas. Una mujer embarazada perdió a su bebe en los últimos meses de gestación tras el consumo de la carne contaminada; una mujer de 90 años falleció en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y, este mismo jueves, se conoció un segundo fallecimiento en Cantabria, de un hombre de 62 años. En este último caso, sin embargo, los responsables de Sanidad insisten en que no tiene relación con el brote de Andalucía.
La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, confirmó el jueves que el origen del brote de intoxicación alimentaria está en la fábrica que Magrudis tiene en Sevilla, que ha sido ya clausurada, procediendo a la retirada de todos sus productos. José Miguel Cisneros, portavoz del gabinete técnico creado por la consejería de Salud de la Junta para afrontar la crisis, explicó que "es imprescindible averiguar cómo se produjo la contaminación, porque no es normal, y esto tiene el añadido de la complejidad, necesita tiempo e información contrastada". Cisneros explicó, en cualquier caso, que "lo importante, desde un punto de vista práctico, es que el producto está identificado".
Dos mil envases contaminados
El propietario de la empresa, Sandro José Marín, admitió hace tres días que se habían distribuido entre comercios y hosteleros de todas las provincias andaluzas dos lotes con 2.000 envases de la carne contaminad. Aunque la mayor parte del producto ha sido distribuido en Andalucía, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha informado que el proructo ha llegado a otras comunidades autónomas.
Así, se han vendido 225 kilos en Madrid, que a su vez redistribuyó pequeñas cantidades a Castilla-La Mancha, Castilla y León; 10 kilos en Badajoz y una pequeña cantidad de producto en Adeje (Tenerife). En la lista figuraba también otro envío a Cataluña, pero no llegó finalmente a ejecutarse. A la espera de los resultados de las investigaciones que se están llevando a cabo, Marín aseguró desconocer por ahora el origen del brote. "Puede ser por un agente externo que lo haya causado o por la carne procedente de algún proveedor. No sabemos de dónde viene la listeria", admitió el administrador único de la compañía sevillana.
La Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE) hizo un llamamiento general a la población para advertir de que, bajo ningún concepto, se ofrezcan a los animales resto de carne y productos potencialmente contaminados por listeriosis, con el fin de evitar que se siga propagando el brote.