
Vitoria-Gasteiz cerró la fiesta de la Euroliga 18/19, además de consagrar al CSKA de Moscú con su octava Copa de Europa. La competición ha completado otro curso más al alza, en cuanto a ingresos, y en la localidad vasca sacó a relucir todo su potencial para beneplácito de los aficionados al baloncesto. Allí, su presidente Jordi Bertomeu atendió a algunos medios, entre los que se encontraba elEconomista, para hacer balance de la temporada y centrar los objetivos que se marca de cara al futuro. Unas metas entre las que se sigue encontrando el desembarco a Reino Unido, clave para mantener estable la salud del sistema de competición, pero que no se dará antes de 2022.
Esta ha sido la tercera edición desde que IMG se unió a la Euroliga. La multinacional de gestión de eventos deportivos pactó con el máximo organismo continental unos ingresos, mínimos, de 872 millones de euros durante diez temporadas y para ello cambió lo que significaba su gran competición. Además de renovar la Eurocup, la asociación con la empresa estadounidense supuso la revolucionaria modificación a una liga regular donde los mejores clubes se enfrentarían todos entre sí. Algo que, sumado a los acuerdos para la venta de derechos de televisión, ha supuesto que en esta edición de nuevo "se hayan multiplicado por dos los beneficios".
Así lo confirmó Bertomeu a los periodistas acreditados para lo que ha sido "la Final Four del País Vasco" que ha dejado cerca de 48 millones de euros a la región. Sin embargo, el máximo dirigente de la Euroliga quiere ahora que sus buenas cuentas se trasladen a los clubes "a los que hay que ayudar en su estructura de generar ingresos" y eso en parte pasa por abrirse a nuevos mercados. Uno de ellos podría ser China, algo que "a día de hoy parece lejano" por los problemas que conllevaría el traslado para algunos encuentros, pero también la inclusión de nuevos clubes de distintos rincones europeos.
La próxima campaña, la liga regular se ampliará hasta 18 equipos con la entrada fija del Bayern de Múnich y el ASVEL Lyon-Villeurbanne. Unos conjuntos que permitirán solidificar la apuesta por Alemania y Francia, así como una mayor cantidad de encuentros garantizados por club. A ellos se podría sumar un integrante de Reino Unido, una apuesta que se lleva sondeando "desde hace varios años para ayudar al negocio de la liga y sus participantes" y que Bertomeu confirmó a la pregunta de este medio.
"Estamos intentando todavía encontrar los socios correctos, las instituciones que creemos que deben involucrarse en este proyecto. En el pasado no pudimos tener ninguna oferta sostenible con el antiguo sistema de competición, pero en la próxima temporada ofreceremos 34 partidos de liga regular más los playoffs. Creemos que así es más fácil encontrar inversores y patrocinadores que se involucren en el Reino Unido", reconoció el presidente de la Euroliga.
El London Towers, en la 00/01 y 01/02, ha sido el único equipo británico que ha disputado una fase final de la Euroliga
Bertomeu aseguró, además, que su grupo está "en proceso de hablar con mucha gente", entre la que han encontrado "inversores potenciales". Unas conversaciones que, sin embargo, no corren prisa para Euroliga y que cerrarán la llegada de un conjunto británico fuerte "no antes de las próximas tres temporadas".
Sin un equipo inglés desde 2002, cuando el London Towers participó de lleno en la competición, Reino Unido ha dejado de ser "un mercado regular" para la Euroliga. Un factor que al organismo continental y a sus socios le gustaría cambiar, para atraer la canasta a uno de los países reyes en el deporte global.
"Olympiacos estará en la Euroliga al 100%. Si la Federación de Grecia decide descenderles a Segunda División, no creo que esa sea una buena solución a sus problemas"
En otro orden de asuntos, Bertomeu confirmó al "100%" la presencia de Olympiacos en la 19/20. Uno de los socios fundadores de la Euroliga está inmerso en graves disputas con la Federación de Grecia y todavía falta por saber si la próxima campaña jugará sus encuentros domésticos en la Primera Divisón helena, en la Segunda (al ser sancionados por no presentarse contra Panathinaikos) o en la Liga Adriática (donde ha desarrollado conversaciones para un traslado).
El líder del organismo europeo dejó claro que las disputas de los rojiblancos en su país son "un problema interno" que se debe desarrollar allí. Sin embargo, el dirigente quiso mandar un mensaje a la institución griega, con la que se siente decepcionado, dejando claro que "enviar a Olympiacos a Segunda no es una solución".