
En una nueva noche dorada, el Ajax eliminó a la poderosa Juventus en cuartos de Champions League. Como ya hiciese con el campeón de las últimas tres ediciones, el Real Madrid, la escuadra holandesa ha vuelto a asombrar al mundo con un fútbol alegre, atrevido y de un gusto exquisito por el trato de la pelota. Un estilo que despunta en el césped y que es reflejo de una política muy particular practicada desde los despachos. Porque el éxito con el balón viene acompañado de lo que va a ser un milagro económico.
La hazaña del Ajax se puede explicar todavía mejor si se cruzan datos. Atendiendo a las últimas cuentas anuales disponibles, las del curso 17/18, el equipo 'ajacied' facturó un total de 92 millones de euros. Se trata, para poner en contexto, de un presupuesto similar al que actualmente ostentan Espanyol (95) y Levante (86). Una cantidad sensiblemente inferior a la que consiguieron en el mismo periodo Real Madrid y Juventus, de 751 y 504, respectivamente. O lo que es lo mismo, clubes que pueden facturar entre cinco y siete veces más que ellos. La diferencia no se reflejó en el terreno de juego.
Ante el volumen modesto de sus ingresos, el Ajax ha optado en los últimos años por potenciar una tradición futbolística basada en la creación de jóvenes talentos. Bajo la potenciación de su histórica cantera, usando recursos propios e invirtiendo en formación, han ido surgiendo pequeñas píldoras de esperanza que son titulares en la escuadra que entrena Erik ten Hag, discípulo de Pep Guardiola. Es el caso de De Ligt, capitán y autor del gol de la victoria en el Juventus Stadium, y de Mazraoui y Van de Beek.
Pero la captación de talento no se realizó solo en la propia cantera, sino acudiendo al exterior. Así llegaron Onana, De Jong y Neres con edades comprendidas entre los 18 y los 19 años y con un coste de tan solo 22 millones de euros. Así se creó una base estable que se ha ido asentando de tal forma que, del equipo que venció a la Juventus, tan solo hay dos fichajes de este verano: Blind y Tadic, que llegaron a Ámsterdan por una cantidad asequible de 27 millones de euros.
El trabajo en los despachos y la secretaría técnica del club ha dado sus resultados. Una vez estalló su juego y se empezó a vislumbrar el potencial de varios de sus jugadores, el valor de éstos ha subido como la espuma. En una temporada, los 22 jugadores que se han mantenido en la primera plantilla han experimentado un aumento de valor de un 84%, de 220,5 a 406,2 de acuerdo con los datos de la web especializada Transfermarkt. El caso más espectacular es el de De Jong, que en 11 meses ha pasado de valer siete millones de euros a 75.
La consecuencia deportiva de este trabajo bien hecho es un sorprendente pase a semifinales de Champions League y un pulso con el PSV (empatados a puntos a falta de cuatro jornadas) que puede devolverle a lo más alto de la liga holandesa tras cuatro años de sequía. Pero las implicaciones también son económicas.
Valorando simplemente el paso del equipo holandés por la Champions League, éste resultará enormemente rentable: a falta de lo que suceda en las semifinales, ha obtenido 76,7 millones de euros solo en premios deportivos. A esta cantidad habrá que sumarle los datos del market pool (las cifras de derechos de TV) y provocará un crecimiento prodigioso en los ingresos que será mayor si se tiene en cuenta que la entidad recibirá 75 millones de euros del Barcelona por el fichaje de Frenkie de Jong.
A esta operación podrían seguirle más. El espectacular año del Ajax ha hecho que muchos de los grandes equipos de Europa se interesen por sus perlas. Tras De Jong, De Ligt, David Neres o Tagliafico tendrían posibilidades de seguir sus pasos. Los tres están valorados en 70, 32 y 25 millones de euros, respectivamente. Se trataría de un paso que en el Ajax, habituado a tener que vender a sus jugadores cuando alcanzan un estatus que en Holanda se queda pequeño, es recibido con normalidad. Es el ciclo del fútbol. Un ciclo que le puede salir muy rentable a la escuadra holandesa.