Cristiano Ronaldo ha acudido este martes a la Audiencia Provincial de Madrid para ratificar el pacto al que ha llegado con la Agencia Tributaria, para el cual ha reconocido los delitos fiscales de los que le acusaba la Fiscalía y zanjar así la acusación de la Fiscalía por defraudar 14,7 millones de euros entre los ejercicios fiscales de 2011 y 2014. Algo que, además, ha tenido un paso previo: el paseíllo hasta la puerta del juzgado, lo que el exjugador del Real Madrid y actualmente en la Juventus trató de evitar.
La defensa del delantero solicitó a la Audiencia de Madrid que le permitiera acceder por el garaje para evitar a los medios. También pidió sin éxito que su cliente declarara por videoconferencia, dado que reside en la ciudad italiana de Turín.
Sin embargo, la Presidencia consideró que, a pesar de la "gran notoriedad" del acusado, nada acreditaba que se viese comprometida su seguridad en lo que respecta a su acceso a las instalaciones judiciales. De esta forma, el luso se ha visto obligado a 'someterse' al paseíllo delante de las cámaras, que le han filmado antes de su entrada, junto a su pareja, Georgina Rodríguez, y su equipo de abogados.
Minutos antes, Xabi Alonso, que este martes acude a juicio por la posible comisión de tres delitos contra la Hacienda Pública durante los ejercicios fiscales de 2010, 2011 y 2012, también había realizado el mismo paseíllo.

Tanto Ronaldo como Alonso se ven obligados a un paseíllo del que, hace hace dos años y medio, tampoco se pudo librar Leo Messi. En julio de 2016, el delantero del Barcelona tuvo que acudir, junto a su padre, a declarar al juicio que le condenó a 21 meses de prisión por el fraude de 4,1 millones de euros durante los ejercicios fiscales de 2007, 2008 y 2009.
Un año depsués, en junio de 2017, la Fiscalía aceptó sustituir esta condena por el pago de 255.000 euros por carecer Messi de antecedentes penales.