
La FIFA, a través de su presidente Gianni Infantino, se ha sumergido en los últimos meses en un plan de reforma del calendario del fútbol mundial. El deporte rey estaría sujero a diversos cambios, y uno de los más importantes sería la introducción de un nuevo torneo, un Mundial de clubes remozado que disputarían 24 equipos punteros cada cuatro años que ha generado el rechazo de la confederación continental más importante, una UEFA que dice 'no' y mantiene un pulso con la organización internacional.
El diario As informa de la negativa de la entidad presidida por Aleksander Ceferin a la propuesta de Gianni Infantino. La UEFA no acepta el Mundial de clubes, enfrascada en una lucha por la participación en el futuro torneo. La confederación europea pide más plazas de las 12 que le atribuye el plan primigenio de la FIFA.
Los argumentos son dos: que los equipos UEFA generan el 75% de los ingresos y que dar protagonismo a esta especie de 'Champions mundial' equivaldría a aceptar una competencia directa sobre la verdadera Champions League europea. Así, las razones son económicas y políticas.
El propio Ceferin ya bloqueó en el Consejo de la FIFA de octubre, celebrado en Kigali, que se aprobase este nuevo torneo. Infantino solo consiguió que se crease un grupo de trabajo para estudiar la viabilidad del Mundial de clubes y una especie de Liga de las Naciones global a nivel de selecciones.
En aquel momento, Ceferin también reprochó a Infantino el secretismo con el que se trató un asunto tan trascendental. El calendario internacional, firmado hasta 2024, se vería modificado después de ser ya ratificado.
El presidente de la FIFA se juega la credibilidad y una de las líneas maestras de su mandato, la de aumentar los ingresos de las federaciones. En marzo de este año, recibió una oferta de un consorcio asiático (con el banco japonés SoftBank de fondo) de 20.000 millones de euros a cambio de la cesión de la organización de los dos torneos, Mundial de clubes y Liga de las Naciones. Por el momento, la UEFA bloquea su ambicioso plan. Y a Infantino le queda cada vez menos tiempo: su presidencia finaliza en 2019.