El banco estadounidense JP Morgan Chase, que iba a financiar la nueva Superliga de fútbol, ha reconocido este viernes que "juzgó mal" la repercusión que tendría el nacimiento de la nueva competición en todo el mundo y ha prometido "aprender" de la experiencia.
"Claramente juzgamos mal cómo se vería este acuerdo en el conjunto de la comunidad futbolística y cómo impactaría sobre ella en el futuro. Aprenderemos de esto", ha transmitido un portavoz del banco en un comunicado enviado a EFE. JP Morgan había confirmado su disposición a financiar la Superliga y pondría sobre la mesa un préstamo de 3.983 millones de euros para iniciar la competición.
Daniel Pinto tenía uno de los mejores asientos para disfrutar del éxito de la efímera Superliga. A principios de la semana, el copresidente de JP Morgan vio cómo su empresa financiaba este proyecto 'separatista' dentro del fútbol que pronto encendió las pasiones de los aficionados de todo el mundo.
Si la Superliga hubiera prosperado, JP Morgan habría ganado millones de dólares en comisiones y pagos de intereses. Ahora, con la retirada de la mayoría de los equipos fundadores, Pinto tiene que gestionar cualquier consecuencia que pueda extenderse al banco, apuntan desde Bloomberg.
La transacción propuesta hizo que JP Morgan recibiera la condena de los aficionados al fútbol e incluso de algunos clientes. Aunque es probable que las implicaciones financieras para la empresa sean limitadas, el traspié llega en un momento incómodo. El banco, bajo la marca Chase, tiene previsto lanzar este año un prestamista minorista exclusivamente digital en el Reino Unido, la primera vez que ampliará su negocio de consumo más allá de las fronteras estadounidenses.
"¿Cómo demonios se permitieron que esta propuesta llegara a donde llegó?", se ha preguntado el execonomista de Goldman Sachs Jim O'Neill en una entrevista con Bloomberg Television este jueves. "Es ridículo y personifica todo lo que ha ido mal en el deporte moderno, y en particular en el fútbol".
Fue un raro error de lectura del riesgo por parte del incondicional jefe del banco corporativo y de inversión de JP Morgan. Pinto ha sobrevivido en ese puesto más tiempo que cualquiera de sus predecesores bajo el mandato de Jamie Dimon gracias a un enfoque pragmático de los asuntos inesperados, desde la operación de corazón de su jefe, hasta el Brexit, pasando por la gestión de las filas cada vez más descontentas de los banqueros junior. Ahora queda señalado.