
LaLiga, la Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Consejo Superior de Deportes (CSD) han cristalizado la paz en el fútbol con el rescate al deporte español, que consistirá en el abono de más de 200 millones de euros durante los próximos cuatro años que procederán de la venta de los derechos centralizados del balompié español y se ponen sobre la mesa para evitar el colapso de las categorías nacionales y sus deportistas por la crisis del coronavirus que ha afectado con dureza a nuestro país. Coronavirus, última hora, en directo.
Se trata de un acuerdo a tres bandas que consiste en lo siguiente: la creación de una fundación, tal y como ha anunciado Nadia Calviño, vicepresidenta económica del Gobierno, de la que formarán parte LaLiga, RFEF y CSD (al que estará adscrita) y por la cual se gestionarán estas cantidades que la patronal del fútbol español consigue con la venta de sus derechos, que alcanzaron más de 1.800 millones de euros en el ejercicio 18/19.
Según ha informado LaLiga, aumentará en un 1,5% de estos derechos la partida destinada al CSD para que canalice y administre las ayudas a las federaciones deportivas que no quieran hacerlo de manera individual. Los cálculos de la patronal estiman que serán unos 25 millones de euros extra para un total de 50 que se usarán "para impulsar el deporte federado, olímpico y paralímpico y la internacionalización del deporte".
La RFEF sale beneficiada de este nuevo acuerdo, ya que LaLiga aumenta en otro 1% de los derechos (algo más de 17 millones de euros) la aportación destinada al organismo de Luis Rubiales, con clara atención para el fútbol no profesional y las infraestructuras federativas. En total, según la propia LaLiga, y suando seis millones extra procedentes de la comercialización de la Copa del Rey, supondrían 58,7 millones de euros.
Además, a estas cantidades hay que añadir los 10 millones de euros para la creación conjunta, por parte de LaLiga y RFEF, de un fondo de contingencia para futbolistas no profesionales.
Gracias a la mediación del CSD, este acuerdo permitirá calmar las aguas en el sector del deporte y viene a confirmar la pacificación, al menos momentánea, del fútbol español, cuyas instituciones han estado enfrascadas durante dos años en un pulso que se ha reproducido en diferentes conflictos a raíz del convenio de fútbol femenino, los horarios del fútbol de élite o la intención por parte de LaLiga de llevar un partido de su competición a EEUU.
De hecho, ambos organismos ya hablaron en una una sola vez cuando la Comisión de Seguimiento de ambas entidades acató la decisión del Gobierno de suspender las competiciones deportivas hasta que el Ministerio de Sanidad levantase las restricciones de movimientos por la pandemia.