El Liverpool publicó sus cuentas financieras anuales en su web oficial, en las que confirmó unos ingresos de 625 millones de euros y 49 millones en ganancias a pesar de haber batido el récord de dinero invertido por el club en nuevos fichajes la pasada temporada, en la que ganó la Champions League.
El actual líder de la Premier League reforzó su plantilla la pasada temporada con el guardameta brasileño Alisson Becker, el centrocampista guineano Naby Keita, el mediocentro brasileño Fabinho y el extremo suizo Xherdan Shaqiri por un coste total de 262 millones de euros.
Además de ganar el sexto título de Liga de Campeones, consiguió nueve alianzas comerciales, mantuvo la séptima posición en 'Deloitte Football Money League' e invirtió 58 millones de euros en la apertura de un nuevo campo de entrenamiento, entre otros factores que influyeron en el aumento significativo de los ingresos comerciales del club.
"Este fortalecimiento continuo de la sostenibilidad financiera del club nos permite realizar importantes inversiones tanto en reclutamiento de jugadores como en infraestructura. Poder reinvertir más de 220 millones en jugadores durante este período financiero es el resultado de una estrategia comercial exitosa, particularmente el aumento significativo en los ingresos comerciales", afirmó el director de operaciones del Liverpool, Andy Hughes.
Sin embargo, consideró que esa posición financiera deberá adquirir "consistencia" para poder afrontar el aumento del coste en los fichajes. "Esto nos permite vivir dentro de nuestros medios y seguir administrando un club de fútbol sostenible", concluyó.
Aún así, el beneficio económico de casi 50 millones de euros de este año está muy por debajo de la que generó la venta del brasileño Philippe Coutinho al FC Barcelona en 2018, que propulsó un crecimiento de 147 millones de euros, el mayor de la historia en una sola temporada para un equipo de fútbol.