El Liverpool ha dado a conocer durante los últimos días los resultados de su último ejercicio económico. Unos datos que elevan al club de Anfield como el equipo con mayor beneficio, antes de impuestos, de la historia del fútbol con unas ganancias de 140 millones de euros, según The Guardian.
La gesta de alcanzar la final de la Champions League, junto a la venta de jugadores importantes como Coutinho al Barcelona y los ingresos por derechos de televisión han hecho que el conjunto 'red' supere los 105 millones que marcó el Leicester City durante la campaña 16-17. Además, los 140 'kilos' de la 17-18 casi cuadriplican el resultado del ejercicio anterior (45,5), donde ni siquiera disputaron la mayor competición continental de clubes.
Con esta cuentas, el Liverpool ha redondeado desde el campo económico lo que para el club fue un año fantástico en cuanto al terreno deportivo. Pese a no conseguir un título, la facturación en ventas fue de 518,8 millones de euros, un 25% más que el año anterior, mientras que los derechos audiovisuales (gracias al estrenado contrato de la Premier League) crecieron un 42,8% hasta situarse en 250,7 'kilos' y los ingresos por patrocinio ascendieron un 12% hasta 175,5 millones.
Pero sin duda alguna, el gran impulso del club fue la clasificación en la Copa de Europa con una facturación de 82 millones y los traspasos de Mamadou Sakho, Lucas Leiva, Kevin Stewart y sobre todo, Philippe Coutinho que se marchó al Barcelona por 135 millones de euros. Además, en el año del 125 aniversario, la camiseta homenaje fue la más vendida en la historia 'red'.
Todos estos ingresos, que después de impuestos se han quedado en 120 'kilos' han servido al Liverpool para acometer este verano la compra de Alisson Becker, Naby Keita, Fabinho y Xherdan Shaqiri, jugadores clave para aumentar el nivel que está llevando a la plantilla a luchar por la Premier League y a estar en octavos de Champions. Junto a la inversión en fichajes de 182 millones, otros 50 se han destinado a la construcción de un centro de entrenamiento en la localidad de Kirkby y el salario de todo el primer equipo hasta casi 300 'kilos'.
Unos resultados de récord que han permitido al club "mejorar su posición financiera y de sostenibilidad", en palabras del director de operaciones Andy Hughes, pues la deuda externa se ha reducido hasta los 63 millones. El Liverpool cierra así un 17-18 de pleno éxito como club y confía en que esta temporada lleguen los títulos tan esperados en el conjunto de Merseyside.