Madrid
El fútbol femenino español está muy cerca de tener el primer convenio colectivo de su historia. El acuerdo entre los sindicatos (AFE, Futbolistas ON y UGT) y la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino ha llegado antes de que la Federación Española de Fútbol (RFEF) y la patronal hayan sellado la paz por los derechos televisivos de la Liga Iberdrola y tras una inyección económica por parte de Mediapro, operador audiovisual al que la ACFF vendió dichos derechos en marzo de 2019.
La firma de Jaume Roures será la que pagará la cantidad económica que necesitan los clubes (1,1 millones de euros) para cumplir con las condiciones del convenio colectivo (un salaio mínimo de 16.000 euros anuales con una parcialidad del 75%, entre otros aspectos) a cambio de otros activos aún no explotados como los derechos televisivos de la Copa de la Reina y la publicidad de las vallas de los estadios, la llamada 'U' televisiva. El pacto tendrá una vigencia de tres temporadas, hasta la 21/22.
El acuerdo ha sido aprobado por la Junta de Primera División, con 10 votos de 14 a favor (más dos abstenciones y dos 'noes'). La ACFF y fuentes de AFE, sindicato mayoritario, confían en que la firma del convenio pueda producirse esta misma semana.
En palabras de Miguel Cardenal, antiguo presidente del CSD ahora en Mediapro, la decisión de la compañía se debe a la incapacidad de cerrar un acuerdo con la RFEF después de que, en noviembre de 2019, se abriese a ceder a sus compromisos con los clubes y pagar 1.5 millones de euros a cambio de la emisión de dos partidos de Liga a la semana.
En todo caso, el acuerdo entre Mediapro y ACFF posibilita la firma del convenio, pero es independiente del pulso que la patronal del fútbol femenino mantiene con la RFEF. La federación ha acusado a la ACFF de no aceptar ninguna de sus propuestas para entrar en el Programa Élite y la ACFF asegura que la federación no ha lanzado estas ofertas negro sobre blanco.
Estos cruces de declaraciones hicieron naufragar la consecución del acuerdo para el convenio y dejan, por el momento, en agua de borrajas la inserción de los equipos en el Programa Élite, que prometía dar 500.000 euros a cada escuadra, aunque con la incertidumbre de lo que sucedería con unos derechos televisivos que aún siguen dando muchos quebraderos de cabeza al balompié nacional.
El texto del convenio cubre a las jugadoras en cuestión de salarios, parcialidad, derechos de imagen o maternidad
Lo que sí es seguro es que las futbolistas españolas, salvo una sorpresa de última hora, al fin tendrán un convenio que regule sus relaciones laborales con los clubes. Un salario mínimo de 16.000 euros anuales y una parcialidad del 75% son los aspectos que han tenido más visibilidad, pero no han sido, ni mucho menos, los únicos.
En el texto que recibió la aprobación de los sindicatos, también hacía referencia a "derechos de imagen, régimen disciplinario o derechos de formación, entre otros", sumados a cuestiones de maternidad, incapacidad laboral o protocolos contra el abuso.
