Como todas las grandes transformaciones, la transición ecológica no será un camino de rosas para todos los agentes y conllevará daños colaterales. El más alarmante es el impacto negativo que puede tener la descarbonización de la economía en el mercado de trabajo, pudiendo suponer la destrucción de cientos de miles de empleos. Un fantasma que alejó la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, durante su intervención en la Cumbre del Clima en el panel de discusión sobre El compromiso empresarial para una transición justa y empleos dignos verdes al asegurar que por cada empleo que se destruya durante este proceso de transformación se crearan otros cuatro de mayor calidad y más respetuosos con el medio ambiente.
En este sentido, la líder iberoamericana señaló la importancia de establecer espacios de decisión política coherentes para que los avances que se llevan a cabo en algún área o sector productivo no invaliden los que se realicen en otros ámbitos.
Invertir en innovación
"España está preparada actualmente para la transición" al contar con "las mejores empresas energéticas, tecnológicas y energéticas", señalaba el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, en su intervención en el mismo acto.
Garamendi subrayó que las empresas españolas son "punteras" en energías renovables y recordó que hace un año se firmó con el Ministerio un acuerdo de transición verde y empleos verdes, ya que "ese es el camino" y "no es el futuro, sino el presente", ya que "el cambio climático existe" y "no es discutible" y debe implicar "a todos", no solo a España y Europa.
En este sentido, ha remarcado que la gestión de las nuevas tecnologías por parte de las empresas es uno de los elementos "más potentes" de España, si bien ha reclamado que es "fundamental" potenciar la colaboración público-privada, tal y como recoge el objetivo 17 de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), así como elevar la inversión en innovación al 3% del PIB, frente al 1,4% actual, ya que según los objetivos debería estar ya en el 2% los acuerdos de Lisboa establecen ese nivel del 3% para el próximo año.
"Nos gustaría que en innovación invirtiéramos en España el 3% del PIB, esa es la clave del empleo que queremos", añadía el líder de la patronal, quien también reclamó un "cambio profundo" en formación continua y dual de cara a los nuevos puestos de trabajo "verdes".
Fondos de inversión sostenibles
En este sentido, la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, afirmó que los fondos de inversión con criterios ambientales, sociales o de gobernanza superaron los 200.000 millones de euros en España en el año 2018.
De este modo, Valerio hizo hincapié en la relevancia de la 'meta número 8' de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) dedicado a promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible y el pleno empleo y el trabajo decente. En este sentido, recordó que un estudio señala que el 86% de las empresas del Ibex 3 menciona en sus memorias de sostenibilidad la integración de los ODS en sus estrategias.