
Sareb va a dar un giro radical a su estrategia de gestión de activos aprovechando el vencimiento de los contratos con los distintos servicers. En este contexto, el banco malo está buscando una firma especializada en el desarrollo de suelos que necesitan una gestión urbanística activa para convertirse en terrenos finalistas, es decir, listos para construir sobre ellos.
Los suelos sin licencia representaban al cierre de junio casi la mitad de la cartera total de terrenos de Sareb, que asciende a unos 5.000 millones de euros. Así, los activos con necesidad de gestión rondan los 2.400 millones de euros, mientras que los suelos finalistas se sitúan en 2.150 millones de euros. El restante del portfolio se compone de terrenos rústicos por valor de 450 millones.
En conjunto, el valor de los suelos representa el 40% de la cartera de los inmuebles de la sociedad, que con este cambio de estrategia en la gestión de sus inmuebles quiere acelerar su actividad y lograr una mayor rentabilidad en sus operaciones, según explican fuentes del sector a elEconomista.
La entidad busca estructurar de forma distinta los 36.000 millones de euros que tiene en su balance
Para ello la sociedad está analizando las posibilidades que le ofrece el mercado actual de servicers tradicionales y también de distintos tipos de gestoras para estructurar de una forma totalmente distinta los aproximadamente 36.000 millones de euros que tiene en balance entre créditos e inmuebles.
Cuando a finales de 2014 el banco malo puso en marcha el denominado proyecto Ibero, adjudicó la gestión de su cartera entre cuatro servicers -Haya Real Estate, Altamira, Servihabitat y Solvia- e hizo el reparto por entidades. Sin embargo, ahora, Sareb estudia cuál sería la forma más eficiente de segmentar sus activos y de evitar en la medida de lo posible que los servicers con los que trabaja tengan que subcontratar servicios con firmas especializadas. De este modo, sería la propia Sareb la que organizaría su cartera y contrataría directamente a gestores con expertise en esos negocios que ahora se están operando a través de terceras empresas. En este contexto, las mismas fuentes apuntan a que la sociedad podría estar analizando segmentar una cartera de gestión de activos en alquiler, un negocio que se encuentra actualmente en alza y en el que están entrando grandes inversores institucionales.
La propia Sareb lanzó a finales de 2017 su socimi de alquiler residencial, Témpore, que está gestionada por Azora y que en apenas un año se ha posicionado como la tercera mayor propietaria de pisos en alquiler. Actualmente, la socimi, que está en un proceso ordenado de venta al que han sido invitados 20 inversores, está valorada en 325 millones de euros y cuenta con 2.268 pisos en cartera.
Negociaciones del FAB
Al margen de la búsqueda de un socio para la gestión de los suelos no finalistas, la Sareb está en conversaciones avanzadas con Aelca para formar un fondo de activos bancarios (FAB) en el que el banco malo tendrá una participación mayoritaria de alrededor del 90%. Este FAB incluirá suelos y proyectos residenciales de Sareb por valor de unos 800 millones. Una parte de estos terrenos será no finalista, por lo que no se incluiría dentro de la cartera que pasaría a manos de un gestor especializado, y sería Aelca, en caso de alcanzar un acuerdo, quien la desarrollaría.
12.500 millones de euros
El primer contrato que ha puesto en revisión Sareb, que vence a finales de 2019, es el de la cartera que está en manos de Haya Real Estate, con un valor neto de unos 12.500 millones de euros a cierre de 2017. Los siguientes vencimientos se producen a lo largo de 2021, ya que la duración de los contratos oscila entre los cinco y siete años.