Globalvia cumplió con su amenaza y el lunes presentó una demanda en el juzgado de primera instancia número 82 de Madrid contra Sacyr por la disputa que les enfrenta por Itínere. El grupo que preside Juan Béjar reclama a la constructora que cumpla el acuerdo de julio pasado por el que Globalvia adquiriría conjuntamente y de manera indivisible las participaciones de Abanca (23,8%), Kutxabank (16,3%) y Sacyr (15,5%) en la concesionaria de autopistas española. El incumplimiento del mismo, según la demandante, implica una compensación de 100 millones de euros.
Globalvia presentó la demanda el lunes 22, día en el que finalizaba el plazo dado por el juez que ejecutó las medidas cautelares solicitadas por la compañía en septiembre para impedir que Sacyr pudiera vender su participación a Corsair y APG, que habían trasladado previamente el ejercicio de su derecho preferente sobre las acciones de la constructora y de Liberbank, de manera que tomaría el control del 59,2% del capital de Itínere.
Sacyr niega el incumplimiento del acuerdo y trabaja en las alegaciones
Lo hizo después de que la semana pasada Sacyr no firmara la venta a Globalvia de su participación en Itínere, algo que sí rubricaron Abanca y Kutxabank. El grupo que preside Manuel Manrique expuso las medidas cautelares que paralelamente había admitido la Corte de Arbitraje de Madrid a instancias de Corsair con el mismo objetivo de evitar que la constructora vendiera a Globalvia. El mismo motivo alegó en septiembre para no traspasar sus acciones en Itínere a los fondos.
Tras la operación de la semana pasada, Globalvia se ha hecho con el 40,1% de Itínere a cambio de 521 millones de euros -la valoración del 100% asciende a 1.300 millones-. De este modo, supera en el capital a Corsair, que ostenta el 37,9%. Ahora bien, el pacto de accionistas de hace unos años le permite al fondo americano mantener la gestión de la concesionaria, pese a tener una participación inferior.
Globalvia considera que Corsair no ejerció el derecho preferente de compra en igualdad de condiciones a las notificadas por las partes.
Sacyr niega el incumplimiento del acuerdo y trabaja en las alegaciones para levantar las distintas medidas cautelares y poder así vender a uno de los dos potenciales compradores su participación.