
Acciona y Ferrovial han presentado recientemente sendas ofertas para adjudicarse el contrato de construcción y explotación de la ampliación del metro de Melbourne, en Australia, según confirman fuentes conocedoras del proceso. El proyecto al que aspiran las dos compañías españolas, que se han aliado a otras firmas internacionales, está valorado en alrededor de 5.000 millones de euros.
Ambas constructoras pretenden así hacerse con el mayor contrato del proyecto del metro ligero de Melbourne, la obra más importante del país con un presupuesto de 10.800 millones de dólares australianos (alrededor de 7.300 millones de euros al cambio actual).
Financiación público-privada
El contrato al que aspiran Acciona y Ferrovial, que contará con financiación público-privada, contempla la construcción de cinco nuevas estaciones de metro y dos túneles gemelos subterráneos entre Kensington del Sur y Yarra del Sur que tendrán una longitud de nueve kilómetros. El proyecto unirá las líneas de Sunbury y Cranbourne/Pakenham por primera vez, conectando así el centro de la ciudad. La nueva infraestructura permitirá aumentar la capacidad del suburbano en 20.000 pasajeros adicionales. El calendario prevé que las obras comiencen a ejecutarse en el año 2018 y finalicen en 2026.
En el mercado se da por hecho que ACS, a través de su filial australiana Cimic, también concurre a este concurso, además de otras grandes firmas internacionales.
El macroproyecto ya ha adjudicado un primer contrato relevante. Esta misma semana, la constructora John Holland, que vendió ACS en 2015, ha ganado el contrato para los trabajos preparatorios de los terrenos por unos 220 millones.
Acciona y Ferrovial vuelven así a verse las caras por un gran contrato en Australia, un país que planea inversiones en infraestructuras por casi 50.000 millones en los próximos años. Ambos grupos se han disputado algunos proyectos emblemáticos en el país en los últimos años, como la autopista East West Link in Melbourne, en Melbourne. El consorcio en el que participaba Acciona se llevó el contrato, pero la obra finalmente fue cancelada por las autoridades locales.
La experiencia de Sidney
No obstante, Acciona y Ferrovial también han unido fuerzas en otras ocasiones. De hecho, junto con Plenary Group firmaron el pasado verano el contrato de concesión de la autopista Toowoomba Second Rage Crossing en Queensland. La inversión de este proyecto es de en torno a 1.100 millones.
También pujaron unidas, junto a BAM, por el enlace ferroviario entre el barrio de Forretsfield y el aeropuerto de Perth, con un presupuesto de más de 1.000 millones, que sin embargo se adjudicó, este año, la italiana Salini Impregilo.
Para Acciona y Ferrovial, Australia es un mercado capital. La empresa que controla la familia Entrecanales tiene presencia en construcción, renovables y tratamiento de aguas. La compañía ganó hace dos años las obras del metro de Sidney por 1.400 millones, lo que le concede una ventaja de cara a sus aspiraciones en el de Melbourne. Asimismo, ha desarrollado proyectos como la desaladora de Adelaida, una de las mayores del mundo, y el Legacy Way, un túnel que une dos autopistas cerca de Brisbane. La compañía ha invertido más de 430 millones en proyectos de energías renovables en Australia y en la actualidad está ejecutando infraestructuras por unos 2.800.
Ferrovial, por su parte, ha sido adjudicataria de contratos como la mejora de un tramo de 19,5 kilómetros de la autopista Pacific Highway, por 315 millones.
Tanto Acciona como Ferrovial, además, apuestan por comprar empresas en el país. Hace unas semanas, Ferrovial cerró la compra de Broadspectrum por más de 500 millones. Se ha hecho con más del 90% del capital de la que es la mayor firma de servicios del país. Con esta operación, el grupo español da el salto a este negocio en Australia y, al mismo tiempo, le servirá para abrirse camino en este campo en Estados Unidos, donde Broadspectrum ya está presente.
La española también participa en el proceso de compra de la filial en Australia de la constructora británica Laing O?Rourke. Ha presentado una oferta no vinculante. Lo hizo antes de cerrar la adquisición de Broadspectrum, por lo que podría desistir de esta operación, toda vez que tiene multitud de frentes abiertos para invertir en aeropuertos, entre otros objetivos. Acciona, por su parte, también pretende comprar una constructora mediana de obra civil en Australia.