Sacyr y Fluor avanzan en su alianza y confían en cerrar sus primeros contratos de relevancia en las próximas semanas. La nueva compañía, formalizada a principios de octubre, figura ya como finalista para adjudicarse contratos por alrededor de 400 millones de dólares (casi 370 millones de euros al cambio actual), según señalan a elEconomista fuentes del sector. La cifra se eleva hasta los 900 millones de dólares (820 millones de euros) si se incluyen los concursos en los que está en la fase de preclasificación.
Sacyr Fluor aspira a hacerse con decenas de contratos, la mayoría de importes limitados. Entre los principales proyectos por los que puja la ingeniería destaca la ejecución de redes de transporte en Perú para la firma colombiana Promigas, por un importe aproximado de 140 millones de dólares (130 millones de euros). De igual forma, es finalista para un contrato de 90 millones de dólares (82 millones de euros) en la refinería de Carabobo, en Perú, cuyo propietario es la petrolera española Repsol, en la que Sacyr es el segundo mayor accionista. Asimismo, la nueva compañía lucha por contratos por unos 60 millones de dólares (55 millones de euros) para tres refinerías de la empresa estatal de Argelia Sonatrach.
Sacyr anunció el pasado verano la compra del 50% de la filial española de Fluor Corporation por 39 millones de euros con el objetivo de crear una sociedad al 50% dedicada a los servicios de ingeniería y gestión de proyectos en petróleo y gas e industria petroquímica en España, Sur de Europa, Norte de África y algunos países de Latinoamérica.
Presidida por Latorre
La nueva empresa está presidida por Miguel Ángel Latorre, vicepresidente de Fluor. La vicepresidencia es para Pedro Sigüenza, consejero delegado de Sacyr Industrial, de la que depende Sacyr Fluor. En el consejo también está Manuel Manrique, presidente de Sacyr. La firma, que tiene un centro en Madrid y otro en Asturias y suma una plantilla 400 personas, prevé duplicar en 2016 sus ingresos conjuntos, hasta 88 millones. La firma tLa cifra de negocio proforma de la nueva empresa fue de 44,8 millones (con una cartera de 148 millones de euros) y la previsión es que para 2016 alcance una cifra de negocios de 88 millones.
La integración con Fluor permite a Sacyr reforzar su estrategia de crecimiento en el sector petrolero, contabilizar a Sacyr Fluor por integración global y elevar su competitividad en el mundo. Antes, Sacyr ya había trabajado en la ampliación para Repsol de la refinería de La Pampilla (Perú), cuya primera fase se inaugurará el próximo verano y en la que siguen abiertos importantes proyectos; y en Bolivia, en el área de Caipipendi y en las refinerías de Santa Cruz y Cochabamba. Trabaja también en el primer proyecto de regasificadora en Colombia en Cartagena de Indias y quiere crecer en Reino Unido y México.