
Rusia no sólo ofrecerá millonarias oportunidades para las compañías energéticas españolas. También en construcción, transporte y turismo prevé acometer importantes inversiones, que ya han despertado el interés de grandes empresas de España. No en vano, desde hace unos meses, Sacyr, OHL y FCC estudian varios proyectos concesionales de autopistas en el país, que sumarán unos 4.000 millones de euros, según indicaron distintas fuentes del sector.
Ante la Copa del Mundo de Fútbol que acogerá en 2018, Rusia tiene un ambicioso plan de infraestructuras para reforzar las conexiones por carretera del país, que ha despertado el interés de Sacyr, OHL y FCC, entre otras firmas de construcción e ingeniería. Por el momento, no obstante, se encuentra en una fase muy inicial, a la espera de conocer los detalles de los contratos para tomar una decisión sobre si se lanzan a por ellos o no.
Tanto OHL como FCC ya han trabajado en Rusia. La primera, a través de su filial checa OHL ZS se adjudicó el proyecto ferroviario Ural-Polar en 2011. Sin embargo, a principios de este año, el grupo que preside Juan Miguel Villar Mir pidió a las autoridades rusas su extinción, después de que el país no aportara la financiación necesaria para el contrato, valorado en 1.442,3 millones de euros. OHL también ganó la construcción de un hotel en la ciudad siberiana de Novosibirsk.
FCC, por su parte, entró en el mercado ruso en 2009 cuando, a través de la que por aquel entonces era su filial, la austríaca Alpine, se adjudicó el proyecto de construcción de una autopista entre Moscú y Minsk (Bielorrusia), con un presupuesto de 550 millones de euros.
Sacyr, entre tanto, aún no se ha estrenado en Rusia. Cerca estuvo de conseguirlo en 2013, cuando en consorcio con dos firmas locales estuvo entre los cuatro grupos finalistas para hacerse con el contrato de construcción y posterior explotación durante 27 años de un tramo de la autopista Moscú-San Petersburgo, estimado en 1.900 millones de euros. Isolux Corsán también estuvo en la puja final, de la que sin embargo resultaron ganadoras la francesa Vinci y la italiana Astaldi.
Transporte, turismo...
Al margen de autopistas, Rusia se revela igualmente como un mercado de oportunidades para obras de alta velocidad. El país pretende desarrollar nuevas líneas en los próximos años, al margen de la que unirá Moscú y Kazán, ya en ejecución. Así se lo hizo saber ayer el viceministro de Transportes, Oleg Belozerov, a la ministra de Fomento, Ana Pastor, quien manifestó el interés de empresas españolas, como las públicas Renfe y Adif, para participar en estos proyectos. Ambos firmaron, además, un acuerdo sobre cooperación que incluye estudios y proyectos de inversión en transporte aéreo, ferroviario, por carretera y marítimo, así como la planificación, el desarrollo y la explotación de las infraestructuras aeroportuarias y de navegación aérea.
En el contexto de la la VIII Comisión Mixta Intergubernamental Hispano-Rusa de Cooperación Económica e Industrial, España y Rusia también acordaron ayer organizar el año dual del turismo entre ambos países a lo largo de 2016.