El TC desactiva cualquier intento de investir al líder de JxCat. Mientras, Montoro admite que pudo usarse dinero público en el 1-O, Josep González intentará seguir al frente de Pimec y las rosas amarillas marcan el día de Sant Jordi.
La estrategia independentista de investir a distancia a Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat ha recibido un doble revés. El Tribunal Constitucional admitió a trámite el recurso de impugnación del Gobierno español contra la propuesta del pasado mes de enero de investir a Puigdemont, alejando cualquier posible intento del bloque independentista. Por otra parte, el Consejo de Garantías Estatutarias sentenció que el intento de reforma de la Ley de Presidencia para habilitar una investidura a distancia "vulnera" el reglamento de la cámara catalana, el Estatuto autonómico y la Constitución.
Antes, a falta de una decisión desde el Gobierno contra la delegación del voto en el Parlament de Puigdemont y el exconseller Antoni Comín, la líder de C's en Cataluña, Inés Arrimadas, anunció que desde su formación presentarán un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional (TC). Lo harán una vez agotadas las vías de reclamación en la cámara catalana, rechazadas por la mayoría independentista en la Mesa, y ante la "inacción" del Gobierno en este asunto, mientras el calendario sigue corriendo.
Por su parte, el Ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, volvió a admitir ante el Congreso que pudo haber falseamiento de facturas en la financiación del 1-O, por parte de algún "funcionario conchabado con algún proveedor de la causa independentista". Así intentaba el titular de Hacienda escapar a la presión de Albert Rivera, dispuesto a convertir una parte de su turno en el debate a las enmiendas a la totalidad en una interpelación contra Montoro por la gestión de la intervención de la administración catalana.
En el ámbito empresarial, el presidente de Pimec, Josep González, ha anunciado que optará a renovar su cargo en unas elecciones que la patronal catalana convocará antes de verano. González apuntó que ha aceptado la petición del comité ejecutivo de la entidad, que por unanimidad le había pedido que renovara su mandato al frente de Pimec.
Todo ello, en una semana que estuvo marcada, en su inicio, por la celebración de una de las principales festividades de Cataluña, Sant Jordi. Una jornada, la de este año, marcada por la situación política que vive la autonomía. Como consecuencia, la Diada registró un auge en las ventas de rosas amarillas, que reivindicaban la libertad de los presos por el procés. De los 7,2 millones de rosas vendidas en Cataluña, se esperaba que un 10 por ciento fueran de color amarillo, según las previsiones de los mayoristas del mercado de la flor de Mercabarna.
