
El líder de JxCat, Carles Puigdemont, siembra todo tipo de dudas con un regreso que nunca se produjo para un pleno de investidura que no se celebró. Roger Torrent aplaza el debate indefinidamente, con la investigación por los hechos del procés marcando el calendario.
La larga espera para el pleno de investidura parecía llegar a su fin esta semana. Sin embargo, con el país en vilo por lo que pudiera suceder en el Parlament y con la incertidumbre sobre el posible regreso de Carles Puigdemont, Roger Torrent aplazó, que no canceló, el pleno de forma indefinida a la espera de la resolución del TC sobre el recurso del gobierno español a la candidatura a presidente de la Generalitat de Puigdemont. Su decisión, respaldada por ERC, provocó el enfado de JxCat y la CUP, a los que no consultó previamente.
En cualquier caso, el expresidente catalán rechazó cumpliar las medidas cautelares y no apareció en el parlamento catalán el martes. Por ahora permenece en Bélgica, y el debate sobre la legalidad de su investidura sigue abierto. Las discrepancias por el aplazamiento evidenciaron el distanciamiento entre las fuerzas políticas soberanistas. El propio Puigdemont reconoció que no esperaba esa decisión, y dejó clara su decepción en unos mensajes a Toni Comin que la prensa filtró. El expresident está en manos de ERC y la CUP si quiere volver a ser investido, por lo que las fricciones entre los tres partidos independentistas no ayudan a que la situación mejore.
En ERC, pese a que apoyan la investidura del líder de JxCat, defienden que nadie es imprescindible y no cierran la puerta a otro candidato. Algo que, ante el bloqueo que vive la política catalana, incluso se comenta en el entorno del líder de JxCat, que podría estar planteando alternativas. En este sentido, habría dudas sobre si persistir en la candidatura de Puigdemont. Sin otra alternativa, que podría ser Jordi Turull, muy probablemente nos enfrentaríamos a unas nuevas elecciones.
Al final, puede que la solución no pase por ninguna de las alternativas planteadas por los soberanistas, sino que dependa del tiempo. A la espera del auto del TC sobre las alegaciones a la suspensión cautelar del pleno por parte del propio tribunal – que se podría prolongar unos dos meses – para que se celebre, según Torrent, "con garantías" para Puigdemont, el Tribunal Supremo podría anticiparse e iniciar el juicio a los investigados por el procés antes de que se conozca la resolución. Esto podría conllevar la inhabilitación automática de los diputados encarcelados y del expresident, que no podría ni siquiera someterse al debate de investidura.
El tiempo corre en contra de los procesados: el juez del Supremo Pablo Llarena citó a declarar al resto de investigados por la causa del procés – Artur Mas, Marta Pascal, Marta Rovira, Neus Lloveras, Anna Gabriel y Mireia Boya –, y serán los últimos en hacerlo, por lo que la investigación podría cerrarse en primavera.
Todo ello, con la alerta sobre la continuidad del 'Mobile World Congress' sobre la mesa. El principal evento de tecnología móvil presentó esta semana la edición de 2018, que se celebrará tras las dudas mostradas en octubre, en pleno apogeo de la crisis catalana. Se esperan cifras récord tanto de visitantes como de expositores, aunque los organizadores del evento fueron muy claros y avisaron de que el MWC solo cumplirá su compromiso de celebrarse en Barcelona hasta 2023 si se garantiza un entorno "estable y seguro", con estabilidad política