El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha anunciado este martes un plan de 120 millones de euros para afrontar los efectos locales económicos y sociales de la guerra de Ucrania, entre cuyas medidas se incluyen cambios en la fiscalidad autonómica. Destacan dos novedades tributarias: el conocido como impuesto a las nucleares subirá un 33%, y los 20 millones de euros de recaudación adicional esperada (sobre una previsión de 155 millones según los Presupuestos catalanes) se destinarán a un fondo para acelerar el despliegue de generación renovable.
Aragonès ha argumentado que la subida de impuesto catalán a la producción y almacenamiento o transformación de energía eléctrica hasta 0,00665 euros por kWh/h es "perfectamente asumible" para las compañías propietarias de las centrales de generación dados los "beneficios extraordinarios" que están obteniendo por el sistema mayorista de fijación de precios, y ha recordado la prohibición de repercusión de este tributo en el precio final de la energía.
Asimismo, el impuesto a las emisiones de CO2 de los vehículos no subirá este año, como estaba presupuestado, con cuotas que duplicaban y hasta triplicaban las del año anterior, que fue el primero de aplicación. Esta decisión reducirá las perspectivas de recaudación en 90 millones de euros, según los cálculos del Govern, que espera recuperar esta subida más adelante.
Aragonès ha argumentado: "Lo congelamos para no añadir ahora más costes a los autónomos, transportistas y familias". Los Presupuestos de la Generalitat esperaban una recaudación para este año de 160 millones, teniendo en cuenta que es el impuesto propio con más contribuyentes.
Por otro lado, el Ejecutivo catalán exigirá al Gobierno central elevar la senda de techo de déficit autonómico de este 2022 del 0,6% actual al 1%, lo que supondría para la región contar con 1.000 millones de euros adicionales de financiación.
Compensación de 190 millones
Las primeras estimaciones de la Generalitat sitúan el impacto económico del conflicto en Ucrania sobre las finanzas públicas catalanas en unos 750 millones de euros. Además de mayores costes, también se prevé menor recaudación fiscal. Por ejemplo, la decisión del Gobierno central de rebajar el Impuesto especial sobre la electricidad de forma temporal desde el 15 de septiembre de 2021 hasta el 30 de junio de 2022 tendrá un impacto aproximado para las finanzas de la Generalitat de 190 millones de euros.
Por eso el Govern, que considera que las medidas aprobadas por el Estado en relación con Ucrania obvian su impacto presupuestario e invaden competencias autonómicas, reclamará que, en cumplimiento del artículo 21 de la Ley 22/2009 sobre el modelo de financiación, esta reducción de ingresos de la Generalitat se compense a través del Fondo de Suficiencia.
Ayudas al sector productivo y los refugiados
Respecto a otras actuaciones en el marco del plan de 120 millones, más allá de los cambios tributarios, se autoriza al Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural a firmar un convenio con el Institut Català de Finances (ICF) para constituir un fondo de garantía de como máximo 39 millones de euros.
El objetivo es otorgar préstamos para la financiación de pymes y autónomos de las empresas agrarias, agroalimentarias, forestales y del sector de la pesca y acuicultura de Cataluña.
También se incluyen ayudas a los ayuntamientos ante la situación sobrevenida, y planes de atención a los refugiados ucranianos, incluyendo un programa para facilitar su inserción laboral, entre otras medidas.
Además, el Govern ha aprobado este martes que revisará los precios de los contratos de obra pública afectados por el incremento extraordinario de los precios de las materias primas, con el objetivo de garantizar su ejecución.