El acuerdo entre ERC y En Comú Podem para sacar adelante los Presupuestos de la Generalitat para 2022 no solo incluye el apoyo de los republicanos a las Cuentas del Ayuntamiento de Barcelona y concesiones en políticas de gasto, sino que también supone una subida fiscal que ninguno de los firmantes del pacto ha mencionado en público.
Así, a partir del próximo año habrá tres nuevos tributos en Cataluña, y se modificará al alza el que grava las viviendas vacías, han informado a elEconomista fuentes de la negociación. Las nuevas figuras son un impuesto a los alimentos ultraprocesados, así como otros dos ya concedidos en las negociaciones fallidas con la CUP: sobre las emisiones portuarias de grandes barcos y sobre la industria más contaminante, previstos en la Ley catalana del cambio climático pero todavía no desarrollados.
Con este acuerdo, el conseller de Economía, Jaume Giró, designado por Junts, no podrá cumplir su intención insistentemente repetida de no subir los impuestos el próximo año. Las Cuentas de 2020, las últimas aprobadas y todavía vigentes, también fueron acordadas con la formación morada y ya supusieron un aumento fiscal.
Más ingresos tributarios
Antes de este pacto, la Generalitat ya preveía recaudar 588 millones más en impuestos en 2022 respecto a los Presupuestos de 2020 -elaborados antes de la pandemia-, lo que supone un 14,4% más, con un aumento de 154 millones (+60%) en los impuestos propios por la nueva fiscalidad ambiental creada en 2020, frente a 434 millones en los cedidos (+11,3%).
Según la planificación del Govern previa al acuerdo con En Comú Podem, la situación económica actual se refleja en que cae la recaudación prevista en prácticamente todos los impuestos propios excepto los ambientales: sobre las emisiones de CO2 de los vehículos (160 millones, +315%) y sobre instalaciones que afectan al medio ambiente (155 millones, +113,1%), ambos creados en 2020, aunque su aplicación se ha retrasado por el Covid-19.
En el caso de los impuestos cedidos, el que más crecerá será el de sucesiones, debido a las defunciones por la pandemia, que avanza un 35,9% respecto a las estimaciones de 2020, con 170 millones adicionales, hasta un total de 643 millones, cerca de los 649 millones previstos en patrimonio (+17%), si bien la principal fuente de ingresos siguen siendo los impuestos ligados al sector inmobiliario: 1.815 millones en transmisiones patrimoniales (+15,2%) y 679 de actos jurídicos documentados (+3,2%).