Cataluña

QEV aspira a producir 100.000 vehículos en relevo de Nissan en Barcelona

  • Es el plan del 'hub' de descarbonización que opta a la reindustrialización
  • Contempla una inversión consorciada de hasta 400 millones y 1.500 empleos
  • Calcula capacidad para trabajar con el 80% de los proveedores de Nissan
Joan Orús, cofundador y consejero delegado de QEV Technologies. EE

El hub de electromovilidad que opta a tomar el relevo de Nissan en Barcelona planea alcanzar una producción superior a los 100.000 vehículos eléctricos anuales y emplear a 1.500 personas a medio plazo (como pronto en 2023), según ha explicado a elEconomista el cofundador y consejero delegado de QEV Technologies, compañía catalana que lidera el consorcio de empresas que quiere unirse y lograr estas cifras con una inversión de hasta 400 millones de euros.

Estas cifras suponen aspirar a la mitad del empleo que genera actualmente Nissan en sus instalaciones de Barcelona, y también equivalen a la mitad de su capacidad productiva, si bien la compañía japonesa hace años que fabrica menos de 100.000 unidades al año. La última vez que superó esta cota fue en 2016, y en 2020, con los efectos de la pandemia sumados al declive de la factoría catalana, se quedó en 16.000.

Orús reconoce que su oferta, que denominan D-Hub por Hub de Descarbonización, no puede igualar los planes de una gran compañía pese a que nace como alianza en la que también se integran las empresas suecas Inzile y Volta Trucks como socios estratégicos, y siguen trabajando para incorporar más socios.

Su voluntad, presentada al comité de reindustrialización de Nissan, es plantear "una propuesta lo más fuerte posible para ofrecer una solución" que dé continuidad al máximo de instalaciones, empleados y proveedores de Nissan en Barcelona a falta de una oferta de una gran compañía. De hecho, afirma que los planes de crecimiento de QEV Technologies seguirán tanto si gana su oferta como si no, y afirma: "Si mañana viene una gran empresa que garantiza la continuidad con las magnitudes de Nissan, creo que deben elegirla".

En cualquier caso, reivindica que España necesita más iniciativa nacional: "No podemos depender siempre de multinacionales, a las que no les preocupa la problemática local y donde no tenemos poder de decisión. Por política de empresa, se ha decidido cerrar una planta que era rentable y eficaz", lamenta. En esta línea, aboga por más industria nacional con capacidad de crecimiento internacional, pero con el poder de decisión aquí. "Nosotros estamos intentando buscar una solución juntando diferentes empresas que por sí solas son demasiado pequeñas".

Entrar en la fabricación en serie

Pero los planes de QEV Technologies no son modestos para su tamaño. Esta ingeniería con sede en Montmeló (Barcelona) y que hasta ahora se centraba en producciones a medida por encargo, quiere entrar en la fabricación en serie, y por ello trabaja para presentar a final de año seis prototipos de vehículos y plataformas para vehículos eléctricos y de pila de hidrógeno que van desde un modelo urbano pequeño que ocupe el espacio de una moto hasta camionetas, camiones y autobuses de 12 metros.

En estos prototipos se incluyen las versiones para el mercado occidental de dos furgonetas eléctricas de dos marcas chinas, que QEV produciría en Barcelona para vender en Europa, Sudamérica y África.

QEV también está abierta a asumir la producción de las marcas suecas Inzile y Volta Trucks, que proponen una furgoneta eléctrica y un pequeño camión eléctrico para uso urbano, respectivamente. Pero de momento, la propuesta es que las distintas empresas que conformen el hub desarrollen sus propios proyectos compartiendo áreas con las que repartir costes, como pintura y soldadura, cantina, seguridad y logística, entre otros.

Sus planes actuales aprovecharían parte de los terrenos de Nissan en la Zona Franca y la nave de Sant Andreu de la Barca porque cuenta con estampación y soldadura para grandes vehículos. Respecto a proveedores, Orús calcula que podrían trabajar con el 80% de las empresas nacionales que sirven ahora a Nissan, desde componentes eléctricos y frenos a estampación, chapa y acabados interiores: "Todo lo que no esté exclusivamente ligado al motor de combustión, pero mucho de eso Nissan lo compraba en el extranjero".

Para todos estos planes, Orús considera que el principal enemigo es el tiempo: "El proceso de reindustrialización de Nissan está yendo lento; la velocidad con la que se están tomando las decisiones. Para emplear a 1.500 personas directas en 2023 necesitamos confirmación lo antes posible, para desarrollar productos y homologaciones". Para ayudarles, cuentan con el apoyo del centro de homologaciones Idiada, La Caixa y la Cámara de Comercio de Barcelona, entre otros.

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