
En los últimos 10 años, el plan de eficiencia energética de Damm ha permitido reducir hasta el 45% la energía utilizada en sus fábricas para la producción de un hectolitro de cerveza.
Para ello, se ha invertido en fuentes de generaciones renovables y energéticamente eficientes como la cogeneración, la trigeneración a partir de biogás o la solar fotovoltaica. Solo en 2019, la compañía destinó 6 millones de euros a acciones de mejora medioambientales.
Actualmente Damm produce energía mediante cogeneración a través de una turbina de 10 MW ubicada en la fábrica de El Prat de Llobregat (Barcelona) y dos motores de cogeneración que ofrecen 5 MW de potencia en la maltería de La Moravia en Bell-lloc d'Urgell (Lleida). Ambas plantas de cogeneración suministran el equivalente a la totalidad del calor que se consume en la fábrica de El Prat de Llobregat y en la maltería La Moravia.
Asimismo, Damm está generando casi 3 millones de kWh de energía eléctrica a través de fuentes de generación de biogás de origen renovable en su fábrica de El Prat de Llobregat (Barcelona).
Y cuenta con 13.000m2 de paneles fotovoltaicos, con una potencia total de 1,7Mw repartidos entre la fábrica y la plataforma logística que la compañía tiene en la Zona de Actividades Logísticas del Puerto de Barcelona (ZAL). La apuesta por las energías renovables permite a la compañía evitar la emisión anual de 2.160 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Innovación en tiempos Covid
En su empeño por las medidas medioambientales y a raíz del cierre de bares y restaurantes durante el estado de alarma implantado en todo el territorio el pasado mes de marzo, Damm decidió reemplazar de forma gratuita los barriles de cerveza que quedaron empezados en los establecimientos de hostelería durante los meses en los que no hubo actividad. A través de esta iniciativa se retiraron 3,5 millones de litros de cerveza que posteriormente fueron convertidos en energía de origen 100% verde.
Para su transformación en energía, se depositó la cerveza en unos tanques que contienen unos microorganismos específicos que la digieren, produciendo un gas de origen biológico: el biogás. Posteriormente, una vez separado, el biogás es lavado y purificado, y se utiliza como combustible en una instalación de cogeneración que produce electricidad 100% de origen renovable.
La transformación de la cerveza permitió a la compañía generar casi 670.000 kWh de electricidad, el equivalente al consumo medio mensual de unos 2.500 hogares españoles y reducir la huella de carbono en unos 250.000 Kg de CO2.