
El presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Joan Canadell, ha enviado un mensaje al Govern: "Necesitamos una estrategia clara de convivencia con la pandemia", para evitar nuevos rebrotes del Covid-19 y un nuevo confinamiento porque "la economía no resistiría".
Canadell ha añadido que hay que definir esta estrategia para controlar de manera preventiva la evolución de la pandemia ya que es muy contraproducente económicamente hablando "ir cerrando áreas del territorio", porque estas medidas generan incertidumbre y ponen el freno a la ya leve recuperación de casi todos los sectores de actividad económica. "Es un tirón de orejas a la Administración para que controle la pandemia", ha insistido durante la presentación del último informe de coyuntura económica de Cataluña.
El presidente de la Cambra ha exigido del Govern de Quim Torra que desarrolle un plan "seguro y eficaz" para controlar los rebrotes porque la situación que se ha generado en la provincia de Lleida y en ciudades como L'Hospitalet de Llobregat y Barcelona ya están afectando a, por ejemplo, las reservas hoteleras en la capital catalana. "Ya alertamos en su momento de que los meses de julio y agosto serán claves para iniciar el tercer trimestre del año con signos de recuperación económica".
En este sentido, según el informe del servicio de estudios de la institución, prevé una caída del 10,3% del PIB catalán, que podría llegar a un 13% si hubiera un segundo rebrote de la pandemia que obligara a tomar medidas estrictas de confinamiento y restricciones puntuales a la movilidad.
En 2021 se prevé una recuperación de la actividad, con una tasa del 6,4%, aunque no será suficiente para recuperar toda la caída del año anterior. Por ello, se estima que a finales de 2021 el nivel de PIB de Cataluña todavía estará un 5% por debajo del nivel de 2019.
En cuanto al mercado laboral, en 2020 se pueden perder en Cataluña alrededor de 235.000 puestos de trabajo, de los cuales 164.000 se podrían recuperar el 2021. El retorno de los trabajadores en ERTE en el mercado laboral se está produciendo gradualmente y con muchas diferencias por sectores económicos. En Cataluña, el 50% de los trabajadores en ERTE que había a finales de abril ya se han reincorporado, pero en el caso de los sectores de agencia de viajes, transporte, hotelería sólo es el 20%.
Déficit estructural en inversión
Por otro lado, la Cambra de Comerç de Barcelona ha elaborado un estudio comparativo sobre la inversión pública estatal en Cataluña con respecto al resto de comunidades autónomas de régimen general y, en especial, con Madrid. El informe reconoce que Cataluña recibe más inversiones públicas en infraestructuras que Madrid, en valores totales liquidados, sobre porcentaje del PIB y por habitante.
No obstante, advierte de que hay un diferencial de inversión pública entre Madrid y Cataluña estructural, derivado de la concentración sistemática de recursos públicos diferentes de las infraestructuras en la capital del Estado. Según el mismo, el diferencial de inversión pública entre Cataluña y Madrid va más allá de las infraestructuras de transporte y Cataluña acumula un déficit de 3.100 millones en el período 2015-2019.
Esta brecha se centra básicamente en las inversiones en infraestructuras que no tienen relación con el ámbito de las transportes, sino que se centran en los recursos que otros ministerios -no únicamente Fomento- y sus organismos dependientes destinan a Cataluña para proyectos de tipo productivo como edificios, laboratorios, software... Así, en los últimos 4 años, menos del 14% de las inversiones del Estado en Cataluña se han destinado a conceptos que no son infraestructuras, mientras que en Madrid este porcentaje ha sido entre un 49,4% y un 61,3%. Estas inversiones han supuesto sólo entre el 0,01% y el 0,05% del PIB catalán en este periodo, mientras que en Madrid se han situado entre el 0,24% y el 0,30% y en la media del resto de comunidades autónomas de régimen general entre el 0,17% y el 0,28%.