Nissan no buscará un inversor para salvar las plantas de Barcelona

La multinacional Nissan no ve factible buscar un inversor para intentar salvar las plantas de la marca en Barcelona y apremia a los sindicatos a sentarse en la mesa de negociación "para encontrar el mejor acuerdo laboral posible" para su cierre.

El vicepresidente ejecutivo de Nissan en Rusia y responsable de las operaciones industriales de Nissan Motor Ibérica, Frank Torres, así lo ha apuntado en un encuentro virtual con los medios de comunicación. Torres ha insistido en que la decisión de la multinacional de abandonar la producción en Barcelona responde a la determinación de la dirección de la marca en Japón "como consecuencia de un entorno global que Nissan tiene que afrontar y ahora lo que tenemos que hacer es gestionar esa decisión y ver cómo la podemos realizar y ejecutar de la forma menos traumática posible". "Por desgracia [Nissan] no ha visto ninguna viabilidad excepto la del cierre", ha manifestado.

No obstante, el responsable de la marca para las negociaciones sobre el futuro de las plantas ha hecho un llamamiento a los sindicatos para que se sienten en la mesa de negociación, que está convocada para el próximo 30 de junio, "para buscar soluciones porque aún es pronto para saber cuál es el mejor acuerdo" y ha advertido que "cualquier amenaza de no querer colaborar va en contra de todos".

Una apelación que ha hecho extensible a todas las administraciones implicadas -estatales, autonómicas y locales-, a quienes ha recordado que Nissan opta por cesar su actividad en Cataluña "después de realizar un estudio muy detallado y ver que no hay ninguna otra opción posible" que el cierre, "entendiendo además que no es una decisión fácil".

Torres ha explicado que, gracias a la gestión realizada desde el pasado día 28 de mayo, cuando se anunció la decisión del cierre, el equipo gestor de los centros de Barcelona ha conseguido que la planta de recambios de Nissan en el Prat de Llobregat (Barcelona) no esté afectada por la reestructuración, de manera que se salvan 114 puestos de trabajo.

Preguntado sobre la opción de recolocaciones de parte de los casi 3.000 empleados afectados en otras plantas de la marca, Torres ha asegurado que en el marco de la mesa de diálogo están dispuestos a escuchar para valorar todas las opciones posibles. Ante la posibilidad de excluir también del cierre al centro de diseño de la marca en Barcelona -Nissan Technical Center Europe (NTCE) uno de los dos centros de desarrollo técnico de la marca en Europa en Zona Franca y emplea a 320 trabajadores-, el responsable de operaciones se ha mostrado abierto a analizarlo porque "Nissan no se va de España porque continuará la fabricación en Cantabria y Ávila y su red de ventas y marqueting y recambios en Barcelona, con una plantilla global de unas 1.200 personas", que no están impactadas por el abandono de la producción en Cataluña.

En todo momento, el directivo de Nissan ha argumentado que el cierre se produce porque la marca tiene que responder a los retos industriales y productivos y a una sobreproducción y que analizados los centros de Barcelona -Zona Franca, Montcada i Reixac i Sant Andreu de la Barca- y comparados con otras plantas a nivel mundial, Barcelona dispone de una baja capacidad productiva, requiere importantes inversiones para cumplir regulaciones futuras y, por eso, tiene un problema de competitividad y no tiene viabilidad".

Torres ha insistido en que, por mucho que los sindicatos no quieran, hay que abrir el diálogo porque ahora toca "asumir" esa decisión y, a través del periodo de consultas, sentarse a hablar "cuanto antes" para intentar "un acuerdo lo mejor posible para todos nuestros empleados".

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Frank Torres

Vicepresidente ejecutivo de Nissan Rusia y responsable de las operaciones industriales de Nissan Motor Ibérica

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