
La reelección el sábado de Elisenda Paluzie al frente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) revalida las pretensiones de la entidad soberanista para instigar a la defensa de la vía de la unilateralidad y alcanzar la independencia de Cataluña.
Como manifestó Paluzie tras ser reelegida para el cargo: superar el umbral del 50% del voto independentista en las próximas elecciones al Parlamento es un objetivo y el punto de partida para "activar de nuevo la vía unilateral".
No le faltó tiempo para ratificarse en la hoja de ruta que las bases de la ANC aprobaron en mayo de 2019, sin el escenario de la pandemia que ha mermado su fuerza movilizadora en las calles para seguir trabajando en pro de la República catalana, para alcanzar una mayoría de votos -por mínima que sea, el 50% más uno- y revalidar la declaración de independencia de 2017 y publicarla en el BOEcatalán.
"Lo que está pasando con la crisis sanitaria, económica y social da nuevos y muy buenos argumentos para evidenciar que la independencia es la única herramienta para superarlo, y también para reducir las barreras que tenemos con una parte de la sociedad", aseguró una Paluzie ratificada por el 85,1% de los 77 miembros del Secretariado Nacional de la entidad.
Paluzie corroboró sus críticas a las divergencias entre los partidos independentistas y a una mesa de diálogo con el Estado que no considera válida porque se fundamenta, a su entender, en mejorar la autodeterminación de Cataluña. Los partidos "siempre han avanzado por presión popular y la ANC tiene que tener este papel de activar la presión popular sobre los partidos políticos independentistas", aseguró para lamentar la división interna entre los partidos independentista a los que ha instado en repetidas ocasiones a concurrir unidos a las convocatorias electorales.
La presidenta de la ANC se ha convertido en una independentista incómoda para ciertos ámbitos del ex presidente Puigdemont que, desde Waterloo, ha intentado en los últimos meses asegurarse el control de la ANC aupando para la presidencia a Montse Soler, miembro de la plataforma Eines de País con la que 'colocaron' al independentista Joan Canadell al frente de la Cambra de Comerç de Barcelona. Pero sus aspiraciones se han truncado, Soler sólo consiguió el 13,5% de los votos y se esfumó la presidencia e incluso la vicepresidencia de la ANC .
El control de la ANC sería un gran instrumento para Puigdemont y las aspiraciones electorales de la Crida Nacional, hasta el punto de que ha tanteado a Canadell como candidato de JxCat a la presidencia de la Generalitat en sustitución del amortizado Quim Torra. El propio Canadell apuntó en su cuenta de Twitter hace unos días a que se estuviera atento a ver "si pasan cosas" que cambien el panorama político y social. Tal vez, fuera una alusión a la ANC.
Lo fuera o no, lo que sí hizo, fue postularse para entrar en política. "Si a corto plazo hubiera la posibilidad de recuperar la unidad estratégica, me plantearía dar un paso adelante, en cualquier posición que se me pidiera. Hay alguna otra posibilidad, pero actualmente no la veo clara", destacó Canadell en diversos mensajes en su cuenta de Twitter.
Mientras, Paluzie se muestra más crítica y reitera su censura a la actitud de ERC y su pacto con el PSOE y al seguidismo de Quim Torra para retomar la mesa de diálogo, de la que la ANC rechazó la oferta del presidente catalán para incorporarse en la parte catalana. Paluzie considera que apostar por la vía del diálogo con un Estado que no reconoce el derecho a la autodeterminación y a la convocatoria de un referéndum "debilita" las posiciones independentistas. Tras ser elegida para los dos próximos años, defendió que "ahora probablemente tenemos que seguir siendo coherentes, persistir, y encontrar fórmulas de presión efectivas", y mencionó las campañas de consumo y la internacionalización.
Para ello contará con el respaldo del nuevo vicepresidente David Fernàndez, ahora secretario nacional de la entidad e instigador de la plataforma 'Consumo Estratégico' para favorecer a las operadoras energéticas y de telecomunicaciones catalanas frente a las estatales, también promotor en la sombra de la patronal Anem per feina, cuyas empresas deben declararse independentistas, y partícipe de las tesis de Canadell en el Centre Català de Negocis.
Paluzie asumió por primera vez la presidencia de la ANC en marzo de 2018, tras las elecciones celebradas para renovar la entidad después de que el que fuera su presidente Jordi Sànchez ingresara en prisión condenado por sedición en la causa del procés independentista de Cataluña. Ya en aquel momento sobresalió de su toma de posesión las advertencias que lanzó: "Hoy lo que demostramos aquí es que ya pueden amenazar, represaliar y descabezarnos que, por cada uno que descabecen, saldrá otra cabeza", aseguró en referencia al encarcelamiento de los líderes del procés y a su juicio posterior que se inició un año más tarde.
Profesora de Economía de la Universitat de Barcelona (UB), Elisenda Paluzie se posicionó desde el primer momento para achicar posibles críticas internas ya que su elección vino a ser una solución de consenso puesto que el Secretariado estaba dividido entre los partidarios de Adrià Alsina, próximo a Sànchez y por tanto a los postulados de Junts per Catalunya, y los que defendían a David Minoves, más cercano a ERC y presidente del CIEMEN ( Centro Internacional Escarré para las Minorías Étnicas y Nacionales).
En las elecciones de este año, Elisenda Paluzie ha sido la más votada por las bases de la entidad que debían elegir los 77 miembros del secretariado nacional, con 6.078 votos, de los 8.876 emitidos. En el camino se ha quedado de nuevo, un eterno rival, el ex diputado de la CUP y periodista, Antonio Baños, pese a ser el segundo más votado, con 5.283 apoyos.
La vicepresidenta de la Cambra de Comerç, Montse Soler obtuvo 4.687 votos; el vicepresidente del Cercle Català de Negocis, David Fernàndez, otros 4.200, y el exdirector de comunicación de la ANC, Adrià Alsina, unos 3.677.