El Ayuntamiento de Barcelona ya tiene todo preparado para la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) este miércoles 1 de enero de 2020. Se trata de una medida que pretende reducir 200.000 toneladas de CO2 sacando 50.000 vehículos contaminantes de las calles que no tienen la etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT). En caso de incumplimiento, las sanciones oscilan entre los 100 y los 500 euros.
El consistorio ha informado este viernes de que ha instalado las 36 primeras cámaras que controlarán la ZBE del total de 66 que tendrá la ciudad a partir del 1 de abril -cuando acaba el periodo transitorio de la nueva regulación-, y aparte del resto que estarán distribuidas en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), llegando en total a unas 200 en toda la ZBE, y que servirán para multar automáticamente a los vehículos infractores.
Aquellos vehículos sin etiqueta que no podrán circular son turismos diésel anteriores a 2006 y de gasolina de antes del 2000, y las furgonetas anteriores a 1994. No podrán circular por los municipios de Barcelona (salvo la Zona Franca industrial y el barrio de Vallvidrera, el Tibidabo y les Planes), L'Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià de Besòs y partes de Esplugues de Llobregat y Cornellà de Llobregat.
En principio, estos vehículos tenían prohibido circular de lunes a viernes entre las 7.00 y las 20.00 horas cuando la Generalitat declaraba un episodio de contaminación atmosférica por dióxido de nitrógeno (NO2), que se producen entre dos y tres veces al año, mientras que desde 2020 la restricción será permanente en el mismo horario de los días laborables.
Barcelona es la primera ciudad del Estado en aplicar esta medida en todo su territorio, que ya funciona en ciudades como Londres, Berlín, Amsterdam o Roma, entre otros.
Las sanciones serán de 100 euros cuando sea una infracción leve, 200 euros para las graves y 500 euros para las muy graves. Cualquier vehículo sancionado que al cabo de 90 minutos siga circulando por la ZBE, podrá ser multado de nuevo, y los reincidentes podrán ver incrementado el importe de la sanción en hasta un 30% respecto a la cuantía mínima. No obstante, las infracciones empezarán a sancionarse en abril. Como declaró la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, "los tres primeros meses no se aplicarán sanciones, solo avisos".
Moratorias
Aquellos ciudadanos con una renta anual de hasta 8.000 euros que necesiten su vehículo para trabajar podrán disfrutar de un año de moratoria durante el que podrán circular por la ciudad aunque no dispongan de etiqueta ambiental.
Por otra parte, hay vehículos que sí podrán entrar de forma esporádica en la zona. Entre estos destacan los vehículos blindados, las unidades móviles de radio y televisión, vehículos taller o laboratorio, y algunos vehículos propios del sector de la construcción.
Además, Colau, ya anunció en septiembre que las furgonetas y camiones más contaminantes tendrán una moratoria de un año para poder circular por la ZBE del ámbito de las rondas de Barcelona. Asimismo, aquellos vehículos contaminantes que sí quedarán afectados por las restricciones -como los turismos- tendrán el permiso único de circular por la ZBE diez días al año, previa solicitud.
Transporte público
El transporte público se consolida, entonces, como la alternativa más sostenible a la contaminación y la que el Ayuntamiento de Barcelona busca facilitar. El consorcio barcelonés calcula que la ZBE provocará que el transporte público gane 140.000 usuarios diarios, por lo que pide a la Generalitat y el Estado reforzarlo para dar respuesta al incremento de la demanda, si bien el Racc duda de que la red actual pueda asumir la entrada en vigor de la ZBE.
El nuevo sistema tarifario de la AMB también entrará en vigor este 1 de enero, y quiere favorecer el uso del transporte público entre los usuarios habituales con una rebaja de precios, mientras que suben para los usuarios ocasionales. Además, cuenta también con la Tarjeta Verde, que ofrece tres años de transporte público gratuito a quienes den de baja su vehículo y no se compren otro.