
La inversión en el mercado inmobiliario de oficinas en Barcelona registrará este año su récord histórico con un volumen de 1.700 millones de euros, frente a una media de 800 millones en los últimos cinco años, según la consultora Savills Aguirre Newman.
Los datos de 2019 superarán el máximo precrisis de 2007, cuando la inversión en oficinas en la capital catalana fue de 1.300 millones, y recortan distancias con Madrid, que prevé cerrar el año en 2.500 millones, teniendo en cuenta que el estoc de oficinas en la capital estatal es del doble que el de la Ciudad Condal.
La presidenta y consejera delegada de Savills Aguirre Newman Barcelona, Anna Gener, atribuye el auge inversor a la elevada liquidez existente en los mercados de capitales en un entorno de bajos tipos de interés y de reducida rentabilidad de la deuda pública. Así, los fondos y los familiy offices son los actores más activos tanto a la hora de vender como de comprar activos.
Por perfiles, el 65% de los vendedores de oficinas en Barcelona en 2019 son nacionales, mientras que el 75% de los compradores son internacionales.
Tasa de disponibilidad en mínimos
Carlos Bajo, responsable de Oficinas-Capital Markets Barcelona, reconoce que en verano esperaban un 2019 similar a 2007 en la ciudad, pero el apetito inversor y la salida a la venta de activos de calidad ha disparado los registros, con lo que la tasa de disponibilidad sigue reduciéndose. Si en 2013 llegó a un máximo que rondaba el 15% del estoc, actualmente la media de la ciudad es inferior al 4,5%, y en el distrito tecnológico 22@ -diana favorita de los inversores- no llega al 2,5%.
Asimismo, Bajo considera que la inestabilidad política no se ha visto reflejada en un menor interés de los inversores ni en descuentos en precio en el mercado de oficinas de Barcelona. En este sentido, este 2019 han debutado en la ciudad fondos como Grupo Emperador (que ha comprado la torre Diagonal 00 de Telefónica por 147 millones de euros), Aberdeen (torre Auditori por 98 millones), KanAm Grund (ocho edificios en la ciudad que ocupa la Generalitat y eran propiedad de Axa por 100 millones) y Amundi (Sancho de Ávila 65 por 56 millones).
Para 2020, Savills Aguirre Newman espera al menos siete nuevos proyectos de oficinas en Barcelona por importe de 600 millones, y augura que continuará la rotación de activos maduros de fondos de inversión y socimis.