Valladolid
La publicación de los nombres de los tres consejeros que tendrá la formación verde en el próximo Gobierno de Castilla y León da vía libre a la investidura de Alfonso Fernánez Mañueco como presidente de la Junta y a la formación de un ejecutivo estable en un momento con muchos frentes económicos abiertos.
Se han hecho de rogar pero los nombres de los tres consejeros que tendrá Vox en la Junta de Castilla y León se han conocido por fin. Han sido 19 días despues de que la formación de Santiago Abascal y el PP alcanzasen un acuerdo de gobernabilidad que además de presencia en el Ejecutivo regional da al partido verde la Presidencia de las Cortes regionales.
La tardanza en la propuesta de los que serán los primeros consejeros de Vox en un gobierno autonómico refleja varias cosas: la primera es la dificultad de la formación de derechas para disponer de cuadros preparados para asumir responsabilidades de gestión, un problema que puede volverse a repetir a la hora de formar los equipos que acompañarán a Gerardo Dueñas, Gonzalo Santonja y Mariano Veganzones en sus departamentos de Agricultura, Cultura e Industria y Empleo.
La segunda es la escasa autonomía del cabeza de lista de Vox en la región, Juan García-Gallardo, respecto del presidente del partido, Santiago Abascal, de quien se asegura en algunos círculos que revisa absolutamente todo lo que concierne a la formación. Algo que no es de extrañar en un partido especilamente centralista en la toma de decisiones pero que puede ser un auténtico lastre a la hora de dar agilidad a un gobierno que se enfrenta a numerosos retos, el primero, la elaboración de un Presupuesto para este año.
El bloqueo de Vox a la formación del nuevo gobierno había desatado ya las primeras críticas desde sectores económicos ante los numerosos nubarrones que asolan al tejido productivo. A la ralentización de la recuperación económica, se han sumado los problemas generados por la guerra de Ucrania, el crecimiento imparable de los precios de la energía y la huelga de transportes, todos especialmente gravosos para sectores estratégicos como la agroalimentación o la industria.
Ahora, solo queda que mueva ficha el presidente en funciones Alfonso Fernández Mañueco en la confección del resto del Gobierno. La duda es si mantendrá el grueso de su anterior equipo o introducirá caras nuevas con más peso político para contrarrestar la presencia de Vox. Su primer dilema es buscar acomodo al hasta ahora consejero de Agricultura, Jesus Julio Carnero.
