
Ribera del Duero y Rueda, dos de las principales denominaciones vitivinícolas del país, registraron una caída de ventas el pasado año de un 11,9 y un 10,47% debido al cierre de la hostelería por la pandemia.
En el caso de Ribera del Duero, el Consejo Regulador entregó 78.396.944 contraetiquetas a las bodegas para la comercialización de sus vinos dentro y fuera de España. Según explica la DO, la complicada situación que vive la hostelería española, principal canal de comercialización de la DO y sector que más está sufriendo las consecuencias de la actual crisis sanitaria, ha repercutido en el volumen de las contraetiquetas proporcionadas por parte de Ribera del Duero en 2020, con una reducción del 11,9% respecto al 2019 (89 millones).
La estructura de la DO Ribera del Duero donde, por un lado, la mayor parte de sus bodegas son de pequeño tamaño y están centradas en producir vinos diferenciados de alta calidad pero, por otro lado, apenas disponen de estructura comercial y no tienen presencia en el canal de alimentación, ayuda a explicar la dependencia que tienen del canal de hostelería.
Ribera del Duero comercializa principalmente a la restauración de primer nivel, que es la que más ha padecido el confinamiento y las diferentes restricciones impuestas durante el año, y mucha de la cual todavía no ha podido abrir.
La proporción de contraetiquetas se vio fuertemente mermada durante los primeros meses de confinamiento, especialmente en abril y mayo, cuando más impacto tuvo la Covid-19. Sin embargo, fue a partir de julio cuando se empezó a mejorar la entrega mes a mes de manera considerable, especialmente en julio con una recuperación positiva del 15,8%. Esta buena evolución hizo que en el segundo semestre la entrega de contraetiquetas haya experimentado un incremento medio del 0,6%.
Mejor los más caros
Por tipos de vino, las categorías que mejor se han comportado en 2020 han sido las de mayor valor añadido: Crianza, Reserva y Gran Reserva han representado el 30% del total de contraetiquetas proporcionadas en 2020, un 2% más que en 2019.
En este sentido, la entrega de contras de Gran Reserva y Reserva, vinos caracterizados por su calidad y longevidad, han aumentado un 11,3% y 4,2% respectivamente.
En el caso de Rueda, el Consejo Regulador entregó el pasado año un total de 83.100.205 contraetiquetas, un 10,47% menos que las 92.819.064 del ejercicio anterior.
En el caso de Rueda, muchos operadores han podido amortiguar los efectos de la pandemia por su implantación en el canal de hostelería, aunque ha sido a costa de una importante reducción de márgenes. Las bodegas con menos presencia en el Canal Horeca han sufrido sin embargo importantes caídas y acumulaban, en algunos casos, un 70% de existencias sin vender, según fuentes del sector.