
El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, encarna uno de los valores en alza del PP. Defensor de la moderación en los mensajes y en los equipos, advierte al gobierno de que la nueva financiación debe garantizar la "igualdad de todos los españoles" y critica que Pedro Sánchez "pague a los desleales mientras no paga lo que debe a las Comunidades que somos leales".
Acaba de cumplir siete meses como presidente de la Junta. ¿Qué valoración hace de este tiempo de gobierno de coalición?
Un balance positivo, el Gobierno funciona. Pusimos tres ejes: el primero, crecimiento económico y creación de empleo y a pesar de la desaceleración nacional, seguimos creciendo y creando empleo y, con más de un millón de ocupados, somos la Comunidad que presenta mejores datos en balance interanual. El segundo era la garantía de los servicios públicos y según todos los indicadores van bien las cosas. Y en tercer lugar, hacer una apuesta por el mundo rural y la defensa de los agricultores y de las personas que viven en el campo. Pese a ese balance positivo todavía nos quedan muchas cosas por hacer.
¿Y las relaciones con sus socios de gobierno?
Es verdad que el PP de Castilla y León llevaba mucho tiempo sin gobernar en coalición pero en la legislatura pasada yo goberné casi en coalición con Ciudadanos en el Ayuntamiento de Salamanca. Eso me ha servido como experiencia. Estamos actuando como un gobierno único sin perjuicio de que seamos dos partidos distintos los que sustentemos el gobierno de Castilla y León y no pasa nada por discrepar, por tener posiciones distintas. Lo que intentamos siempre es que haya esa coordinación de lo que debe ser el gobierno y tener una voz y una postura única en los problemas que tiene la Comunidad.
Lo que ustedes llamaron un matrimonio de conveniencia parece que se extiende ahora en el PP. Lo digo por las listas conjuntas en Galicia, País Vasco y Cataluña. ¿Sería posible una fórmula similar aquí?
En estos momentos hablar de lo que va a ocurrir dentro de tres años es precipitado. Con la volatilidad que tenemos en la política, que en un año o incluso menos las cosas cambian radicalmente, es hacer política ficción. Nosotros estamos en el día a día del Gobierno y dejando fuera debates de futuro.
Apoya la sustitución de Alfonso Alonso como cabeza de lista ¿no ha sido demasiado expeditiva?
Alfonso Alonso cuenta con todo mi respeto y con mi admiración, porque es otro de los políticos valientes que defendió el constitucionalismo y la libertad durante muchos años ante los asesinos de ETA. No conozco las conversaciones entre Alfonso y la dirección nacional.
¿Será capaz Carlos Iturgaiz de restañar las heridas que se han abierto en el PP vasco?
Carlos Iturgaiz es una autoridad moral como muchos otros miembros del PP a los que les tocó dar la cara en una época en la que hacer política te podía costar la vida. Iturgaiz es un referente del constitucionalismo en el País Vasco y en toda España y hay que recordar que cuando encabezó las listas al Parlamento vasco en 1998 obtuvo uno de los mejores resultados bajo las siglas PP en la comunidad. Estoy seguro de que impulsará la unión en torno a un proyecto de libertad, igualdad e ilusión, y cuenta con todo mi apoyo y el del Partido Popular de Castilla y León.
A Casado le ha recomendado dirigir el partido desde la centralidad, pero gobiernan gracias al apoyo de Vox en varias Comunidades. No parece que le haga mucho caso…
Con la fragmentación del voto de centro derecha había que hacer lo que pedían los electores. Yo desde luego lo que creo que debe hacer el Partido Popular es apostar por la moderación, centrarse en los problemas de la gente. Y desde ahí y con la experiencia que tenemos en la gestión de Comunidades, de Ayuntamientos, de Diputaciones, presentar un proyecto lo más sólido posible en mensajes y en propuestas pero también en equipos.
La portavoz del Gobierno ha dicho que la negativa de Casado a pactar algunas cuestiones con el Gobierno no era compartida por algunos barones. ¿Está entre ellos?
Eso es lo que dice el PSOE. Pablo Casado hizo el lunes de la pasada semana un gesto muy importante: y dio la posibilidad de gobernabilidad al PSOE con el apoyo a los Presupuestos pero Pedro Sánchez tenía que romper con los independentistas y romper esa mesa de diálogo en Cataluña. Una cosa es que yo sea moderado y otra que no sea firme en mis convicciones. El PSOE se ha echado en manos de los populistas y de los independentistas, eso es una realidad, es un hecho.
¿Ya le ha dado fecha el presidente del Gobierno para reunirse con usted porque con Torra ya ha hablado?
No, todavía no me ha dado cita. La pasada semana le he mandado una carta para que nos reciba a los presidentes de las Comunidades Autónomas y que convoque la Conferencia de Presidentes cuanto antes.
¿Qué va a pedir al presidente del Gobierno?
La modificación del modelo de financiación, un Pacto de Estado por la despoblación para que la estrategia en este campo no sea impuesta y se nos escuche porque tenemos experiencia. También que la transición energética sea justa porque se han cerrados las minas y las centrales térmicas sin alternativa industrial. Ahí vamos a defender y a dar la batalla por la industria de la automoción en Castilla y León, de la que dependen miles de puestos de trabajo. Hay que apostar y garantizar que esa transición sea justa y con un plazo temporal suficiente para que no se repita lo que ha ocurrido en El Bierzo y en el norte de León y Palencia. El Gobierno ha generado incertidumbre y muchas dudas y queremos estabilidad para un sector que es puntero.

¿Cree que hay riesgo real de que Sánchez ceda a las pretensiones de hacer un referéndum de secesión para mantenerse en el Gobierno?
A mi me preocupa mucho. El diálogo con las Comunidades Autónomas dentro del marco constitucional no es malo. Pero por los pasos que se están dando, los indicios que tenemos es para estar preocupados. Voy a poner un ejemplo. En el Consejo de Política Fiscal y Financiera el único conejero que no fue es el de Cataluña. ¿Por qué? Porque el día antes el presidente del Gobierno y el de la Generalitat ya habían hablado de los asuntos que afectaban y preocupaban a las Comunidades Autónomas: el IVA, el modelo de financiación, el techo de gasto. Lo que estamos pidiendo es que lo que entre todos se tiene que negociar no se haga desde una bilateralidad que se sale del marco constitucional y se rompa con la igualdad de los españoles.
¿Qué defenderá en el modelo de financiación?
Lo primero que tenemos que decir es que el modelo actual es antiguo e injusto y se hizo en un determinado momento para satisfacer a algunos políticos entonces nacionalistas que gobernaban determinadas comunidades. Hoy en una situación relativamente simétrica nos da miedo que eso se utilice para compensar las quimeras imposibles de esas políticas. La población es un elemento fundamental para la financiación pero todos los elementos que tienen que ver con ella: no solo el número de habitantes, sino la prestación de los servicios públicos, el envejecimiento, la dispersión geográfica, el territorio donde vive, la baja densidad... Todos esos puntos son fundamentales: la población y sus circunstancias. España tiene que tener muy claro si apuesta o no por la España Interior. Eso es un modelo de país. Hay a mucha gente que se le llena la boca pero a la España interior se la defiende apostando por ella. Eso no quiere decir que no apostemos por otros territorios donde hay más población o más densidad.
El modelo autonómico tiene que garantizar la igualdad de las personas en el territorio, vivan en unas comunidades o en otras, en ciudades o en el mundo rural.
El Gobierno no les devolverá el dinero del IVA de 2017. ¿Finalmente van a recurrir a los tribunales?
Hemos aprobado en el Consejo de Gobierno la reclamación al Consejo de Ministros, paso previo al contencioso administrativo. Hemos agotado un periodo más que razonable tras no exigirlo durante la interinidad del Gobierno, pero la propia ministra ha descartado la devolución y a cambio nos ha dicho que nos endeudemos más y tengamos más déficit. Ésa no es la respuesta. Sánchez paga a los desleales y no paga lo que debe a los que somos leales. La situación económica está descontrolada, ha estado gobernando dos años en la ignorancia, en la irrealidad y ahora está desbordado por la situación económica y no le cuadran las cuentas. Es un Gobierno moroso que se ha quedado no con el dinero de la Comunidad sino de que corresponde a todos los mujeres y hombres de esta tierra porque sirve para pagar mejor los servicios públicos, la vivienda, el desarrollo agroalimentario…
La ministra de Hacienda habla de una "armonización fiscal" para impedir la supresión del Impuesto de Sucesiones, una de sus medidas estrella. ¿Está haciendo Castilla y León "dumping fiscal como dice Montero?
Yo apuesto por una armonización fiscal, pero a la baja. Es inadmisible que el Gobierno de Pedro Sánchez intente obligar a las Comunidades Autónomas a subir los impuestos. Nuestras políticas van encaminadas a garantizar una fiscalidad inteligente con el objetivo de generar actividad económica y crear empleo. De hecho, la pasada semana rechazamos en las Cortes de Castilla y León el veto del PSOE a la práctica supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Lamentablemente siempre que gobierna la izquierda suben los impuestos, aumentan el gasto y dejan facturas en el cajón.
¿Hay previsión de más rebajas fiscales?
Sí, siempre vinculada al crecimiento económico, y en dos líneas: la bajada del IRPF y una fiscalidad rural más favorable. Pero para eso es necesario que España vuelva a la senda del crecimiento económico, que permite oportunidades, creación de empleo, la subida de salarios, la igualdad el de hombres y mujeres y el Gobierno de España no está apostando por el crecimiento
Castilla y León es una de las Comunidades que sufre con mayor intensidad el azote de la despoblación. ¿Qué actuaciones tiene previsto poner en marcha?
En varias líneas: garantizando y modernizando los servicios públicos como el transporte o el acceso a la vivienda. En segundo lugar con nuevos servicios como la vivienda y el transporte y ahí la transformación digital es fundamental, porque permite el teletrabajo, la telemedicina, las escuelas conectadas; y desde luego apostar por el asentamiento de empresas en el sector agroalimentario facilitando suelo industrial. En el Plan de Empleo que hemos aprobado hace unos días una de las medidas era la ampliación de la tarifa plana para los autónomos a 24 meses en el mundo urbano y 36 en el mundo rural.
En León ha surgido un movimiento de desafección. ¿Se ha tratado mal a esta provincia?
No voy a mirar al pasado sino al futuro. Vamos a estar presentes en el territorio, vamos a hacer pedagogía para explicar que juntos somos más fuertes. Vamos a explicar lo que está haciendo la Junta en El Bierzo y León. Y vamos a poner en marcha medidas y políticas para impulsar el progreso de León y del conjunto de la Comunidad.