
El proxy ISS (Institutional Shareholder Services), el asesor de voto más grande del mundo, fija su posición en la próxima junta de accionistas de Telefónica. El 'proxy advisor' propiedad del gigante alemán Deutsche Börse ha emitido ya su informe de recomendación de voto para el próximo cónclave de la operadora, previsto para el próximo 10 de abril, y se inclina por votar en contra del nombramiento de Marc Murtra como presidente en sustitución de José María Álvarez-Pallete. Esta decisión de ISS ya se replicó en 2021, cuando también se opuso en la Junta de Accionistas de Telefónica de aquel año a la renovación del entonces presidente ejecutivo por el mismo motivo, es decir, por la coincidencia en la misma persona de las figuras del chairman (presidente) y CEO (consejero delegado). Es decir, la objección del proxy no se refiere al perfil personal o profesional del presidente, sino a sus funciones y competencias dentro de la compañía. Frente al rechazo parcial de ISS contrasta el apoyo completo de Glass Lewis, proxy que respalda todas las propuestas del orden del día de la junta.
En su informe, ISS justifica su 'no' a Murtra (votación 4.1) porque actúa como presidente del consejo y consejero delegado "de facto" y porque la empresa "no se ha comprometido a separar estas funciones". Sobre el resto de consejeros que se someten a aprobación o reelección (Emilio Gayo, Carlos Ocaña, M. Alwetaid y Ana María Sala), el asesor de voto recomienda votar a favor. En su informe, el proxy no repara en otras medidas de contrapeso interno, como el porcentaje de consejeros independientes en el consejo o la existencia de varios vicepresidentes no ejecutivos.
El 'proxy advisor' no es ajeno al ruido en torno a los cambios de ejecutivos en Telefónica y afirma que "la falta de transparencia sobre los inesperados cambios de liderazgo en la empresa suscita preocupaciones adicionales". El proceso, añade, "contribuye a avivar el debate sobre la injerencia del Gobierno en la configuración de la gobernanza de algunas empresas cotizadas españolas".
En otro orden de cosas, el 'proxy advisor' se opone también a la remuneración del consejo de administración por las "excesivas indemnizaciones por despido" a favor del antiguo presidente ejecutivo, José María Álvarez-Pallete, que se despidió de la compañía el pasado mes de enero. En este caso, el proxy no alude a su informe sobre el cumplimiento de los contratos aprobados por la junta, documentos donde se especifica la retribución de los ejecutivos en caso de extinción contractual.
Con todo, ISS recomienda votar a favor a la mayoría de puntos del orden del día (11 votaciones frente a cuatro). También destaca el visto bueno a que los accionistas aprueben por el reparto previsto de dividendo en efectivo durante 2025 de 0,30 euros por título, pagadero en dos tramos de 15 céntimos el 19 de junio y el 18 de diciembre.
ISS también recomienda votar 'sí' a los estados financieros consolidados e independientes, así como a la declaración de información no financiera. Del mismo modo, respalda la gestión del consejo porque no hay pruebas de que tanto este órgano como la dirección no hayan cumplido con sus obligaciones.
Por otra parte, el mismo proxy se muestra contrario a la facultad de la junta de la compañía de ampliar capital hasta el 50% a través de emisiones de acciones o derivados o convertibles, excluyendo derechos preventivos hasta el 20%, pese a que las normas de buen gobierno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) admiten el porcentaje propuesto a votación de la junta por parte de Telefónica, contemplado en los criterios de buena gobernanza del supervisor de los mercados.
Espaldarazo de Glass Lewis
El otro gran 'proxy' que analiza Telefónica, Glass Lewis, ha mostrado su apoyo a todos los puntos del día que se someterán a votación. Sobre el nombramiento de Murtra y el del resto de vocales del consejo, el asesor de voto afirma que "una vez revisados los candidatos del consejo, no creemos que haya cuestiones sustanciales que preocupen a los accionistas". También da su plácet a la política de dividendos, aunque con "limitadas excepciones". En este caso, "creemos que la empresa es capaz de distribuir el dividendo propuesto y no vemos ningún motivo de preocupación en cuanto al proceso del consejo para tomar esta decisión".