
Luz y taquígrafos sobre el plan de Amber (ISQ y TDR) para hacerse con Applus y superar a Apollo en la guerra de opas. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha dado luz verde al folleto de la operación pública, dejando al descubierto la hoja de ruta de ambos inversores. De entrada, Amber garantiza que la operación, que asciende a aproximadamente 1.500 millones de euros, está respaldada por un pool de siete bancos, entre los que sobresalen Barclays y Morgan Stanley. El segundo hito importante es relativo al futuro de la compañía, sobre la que existe la idea de actualizar un plan estratégico y abordar la entrada en nuevas actividades.
Amber ha presentado para cubrir su oferta un acuerdo con siete avales emitidos con la gran banca. El consorcio de fondos ha logrado acuerdos con Barclays (591,9 millones de euros), Morgan Stanley (228,6), Crédit Agricole (202), HSBC (178), Goldman Sachs (89), Deutsche Bank (79) y Standard Chartered (49).
La suma da como resultado los 1.419 millones de euros que Amber debería desembolsar en el supuesto de que su oferta fuera aceptada por la totalidad de las acciones a las que se dirige de manera efectiva (129.074.133 títulos). No hay que olvidar que ISQ y TDR están dispuestos a abonar 11 euros por acción de Applus, cifra superior a los 10,65 euros que ofrece Apollo, su rival.
Plan estratégico
En la documentación remitida al supervisor bursátil, Amber explica que tiene la intención de apoyar tanto la estrategia implementada por el equipo directivo actual de Applus, que está alineada con la visión a "largo plazo" que tienen ISQ y TDR para el negocio. En este sentido, los inversores quieren trabajar con el equipo directivo para elaborar y desarrollar un plan estratégico actualizado, aprovechando los conocimientos operativos y financieros, así como la experiencia, knowhow y otros recursos no financieros que puedan ser aportados por ISQ y TDR.
Sobre los planes de futuro, Amber quiere analizar "proactivamente" nuevas oportunidades de negocio para impulsar el crecimiento tanto orgánico como inorgánico de la compañía española en los próximos años. Así, avisa de que dispone de "capital adicional" en caso de que fuera necesario para apoyar el plan estratégico y acelerar el crecimiento de Applus en los próximos años, especialmente en los sectores de la energía (incluyendo las renovables), las infraestructuras y los laboratorios.
Los planes, sin embargo, no pasan por promover la modificación de la naturaleza de las actividades que desarrolla Applus en la actualidad ni tampoco cambiar la localización de sus centros de trabajo, al menos, durante el primer año tras triunfar con la opa, llegado el caso. Amber pretende también mantener el domicilio social de Applus en España.