
Intermoney completó en 2023 la inversión de su primer vehículo de inversión en energías renovables, Lynx Renovables Iberia FCR, con un capital de 52 millones de euros. La gestora está ahora en fase de captación de capital (fundraising) para su segundo vehículo, Ilex Renovables 2 FCR, que prevé captar un máximo de 100 millones de euros.
Lynx Renovables Iberia FCR se lanzó en 2020 con un capital de 52 millones de euros para invertir en proyectos de generación de energía renovable con distintas tecnologías en fase de construcción u operativos, sin riesgo de promoción. Durante los tres últimos años, el fondo ha sellado cerca de 50 transacciones, agregando y optimizando pequeños proyectos con una capacidad conjunta de 73 megavatios (MW). La inversión total, incluyendo deuda, asciende a alrededor de 350 millones de euros. Se compone, fundamentalmente, de instalaciones fotovoltaicas reguladas en España y, más puntualmente, en Portugal, donde ha adquirido una planta solar a Citania, junto con dos minihidráulicas.
La cartera, en operación desde antes de 2013, es decir, con ingresos totalmente regulados, tiene una vida regulatoria que se extiende hasta el entorno de los años 2038-2041 y se compone de proyectos pequeños distribuidos por la Península Ibérica, con una presencia destacada en Castilla-La Mancha, Andalucía, Extremadura, Murcia y Castilla y León.
"Estamos teniendo alguna conversación informal con potenciales inversores, pero quizás ahora no sea el momento óptimo para vender"
Íñigo Bilbao, CEO del Área de Inversión Alternativa de Intermoney (Grupo CIMD), explica que en la estrategia de inversión del fondo ha primado "ser conservadores y pacientes a la hora de cerrar operaciones, buscando la asimetría entre riesgo y rentabilidad. "Hemos adquirido proyectos pequeños de bajo riesgo generando valor mediante la agregación ('build-up'), la optimización de costes y la optimización de la financiación", añade. Una estrategia contraria a la corriente del sector donde han predominado los fondos de gran tamaño, y que está dando sus frutos arrojando una plusvalía superior al 50% para los partícipes, según Bilbao.
Respecto a la venta de sus participadas, Bilbao considera que "nuestra cartera es muy interesante para inversores conservadores que buscan flujos estables a largo plazo, siendo los inversores naturales fondos de pensiones, aseguradoras o fondos de infraestructuras de gran tamaño". Admite que "estamos teniendo alguna conversación informal con potenciales inversores, pero quizás ahora no sea el momento óptimo para vender y sea preferible esperar a que los tipos de interés empiecen a bajar", matiza. La perspectiva es que la venta de los activos se produzca entre los años 2025 y 2026, y el objetivo es que la plusvalía neta para sus participes se sitúe entre 60%-80%.
Lynx completó las inversiones del primer vehículo a comienzos de 2023. Ahora, los gestores están trabajando en el segundo fondo, bautizado como Ilex Renovables 2 FCR. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) lo aprobó en marzo y se hallan en estos momentos en fase de comercialización y captación de inversores ('fundraising'). El capital objetivo es de entre 70 y 100 millones de euros, sustancialmente mayor, por tanto, que el primero. En julio, precisamente, se registró un primer cierre por 33 millones y la cifra ya supera los 40 millones. El plazo de inversión del fondo se extiende hasta 2026 y su vida hasta 2030.
Este segundo vehículo mantiene una estrategia flexible, pudiendo invertir en cualquier tecnología de generación renovable, incluyendo almacenamiento, y tanto en plantas con ingresos regulados como a mercado. Adicionalmente establece un máximo del 30% para invertir en otros países de la Unión Europea fuera de la Península Ibérica. Bilbao incide en que "damos mucho valor a la flexibilidad; nuestra estrategia de fondo pequeño y con ámbito de inversión flexible, ha demostrado ser acertada y ha dado muy buenos frutos con Lynx".
Ahora bien, los gestores priorizan un enfoque hacia riesgo mínimo y rentabilidad máxima. Así, con el primer fondo "pensábamos invertir tanto en activos regulados como a mercado, pero al final el 99% de la cartera es de ingresos regulados porque en el mercado de proyectos de nueva promoción se estaban asumiendo demasiados riesgos, especialmente en lo relativo al precio de venta de la energía y probabilidad de éxito de las promociones.
"La suma de diversos factores como la alta liquidez, el apetito inversor en el área ESG, y unos precios de electricidad coyunturalmente muy altos atrajeron interés de inversores especulativos, algunos de los cuales no han tenido tiempo de salir", resalta Bilbao. Un escenario que considera que ya ha pasado: "las estimaciones de precio 'pool' a largo plazo se redujeron drásticamente en 2023, ahora nos parecen más realistas". En este sentido, cree que "ahora puede haber oportunidades para invertir proyectos a mercado asumiendo riesgos razonables para el sector ".
De cualquier modo, "la idea es, como siempre, hacer transacciones pequeñas y generar valor profesionalizando la gestión y agregando para conseguir tamaños atractivos para los grandes financiadores e inversores", subraya el directivo, quien remarca que seguirán alejados del negocio de la promoción. En cuanto al foco geográfico, "nos vamos a centrar en España y Portugal", señala Bilbao, si bien abre la puerta a otros países como Italia u otros europeos donde puedan surgir oportunidades atractivas de forma puntual.
Para este segundo fondo, la gestora ya ha cerrado sus primeras operaciones de plantas fotovoltaicas reguladas con una capacidad próxima a los 10 MW.
Relacionados
- Alantra y Solarig alcanzan los 600 MW con su alianza de renovables y logran 213 millones de la banca
- Ecoener invertirá 300 millones en Grecia para desarrollar 350 MW de renovables
- Así es el paquete de medidas que pide la patronal de renovables para impulsar los biocarburantes
- La burbuja de las renovables explota tras hundirse los precios un 25%