
La gestora británica de crédito Pemberton ha captado 1.000 millones de dólares (más de 930 millones de euros) para su estrategia de financiación de capital circulante o Working Capital Finance (WCF) dirigida a pymes de Europa y EEUU, incluyendo también compañías participadas de las carteras del private equity. Con 15.200 millones de euros bajo gestión, la firma liderada por Leticia Ruenes en España y con oficina en Madrid desde 2020, culminó su mejor ejercicio en nuestro país el año pasado con 1.000 millones invertidos en cuatro operaciones apoyando a grandes fondos de capital riesgo en sus adquisiciones.
En concreto, en 2022 Pemberton reinvirtió en la chocolatera Natra, adquirida por el fondo británico Capvest a Investindustrial, y en Neolith, líder global de superficies de piedra sintetizada, vendida por el citado fondo de la familia Bonomi a CVC. Con su tercer vehículo dotado con 3.800 millones de euros, la gestora británica también ha apoyado al fondo belga Ergon en la compra del grupo Satlink, especializado en ingeniería de telecomunicaciones marítima, ha refinanciado Ayesa y ha aportado también deuda de adquisición para la compra de Ibermática.
Para Pemberton, el nuevo hito de captación muestra el creciente interés de los inversores institucionales por la financiación de circulante y su capacidad para ofrecer retornos convincentes en unas condiciones de mercado volátiles. Con su nuevo vehículo, la gestora británica seguirá apoyando compañías de EE.UU. y Europa en una amplia gama de sectores, con un particular enfoque en tecnologías de la información y alimentación.
La estrategia WCF invierte en financiación de circulante de grandes y medianas empresas, ayudándolas a optimizar su gestión de tesorería mediante soluciones de financiación de inventario, clientes o proveedores a corto plazo.
Alternativa a la banca
Todo ello en un momento en el que la demanda de capital circulante se incrementa, principalmente con la contratación de líneas de factoring y confirming, que tradicionalmente tenían con bancos tradicionales, y en la reducción de inventarios. En concreto, la demanda de financiación de capital circulante por parte de las empresas ha crecido con alzas del 17% desde los 4.600 millones en 2020 a 5.400 millones en 2021 y, según Pemberton, se prevé que siga creciendo los próximos dos años.
Aunque los bancos siguen siendo los actores dominantes del mercado, Mark Hickey, Jefe de Finanzas de Working Capital Finance (WCF) de Pemberton, apuesta porque el capital institucional tendrá un papel cada vez más relevante en segmentos del mercado desatendidos por la financiación tradicional. "La financiación alternativa, no bancaria, desempeñará un papel cada vez más importante en la financiación empresarial a corto plazo. Las inversiones que hemos realizado en nuestro equipo y nuestra plataforma de tecnología nos permitirán escalar la estrategia hasta más de 10.000 millones de dólares bajo gestión en los próximos cinco años", añade Hickey.