
Es cierto que el sector inmobiliario aún ofrece, a primera vista, una imagen poco sofisticada. En inglés, la expresión brick-and-mortar -literalmente, ladrillo y mortero- hace referencia hoy a los negocios tradicionales y, en concreto, a aquellos que atienden a sus clientes en establecimientos físicos, en lugar de por internet. Pero el ladrillo reviste mucha más tecnología de la que pensamos.
Así, no es común imaginar la construcción de un edificio como la etapa final de un proceso que comienza y se desarrolla en gran medida en una fábrica... La construcción offsite permite hoy levantar edificios en apenas días, gracias a tecnologías como la impresión 3D o el modelado de información de la construcción (BIM, por sus siglas en inglés)...
Pero el real estate es, además, la categoría de activos de mayor valoración en el mundo. Era cuestión de tiempo que la tecnología se introdujera de lleno en el plano financiero del sector inmobiliario y la inversión en bienes raíces. La edición 2022 del Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA), que arranca mañana en Ifema, pone el foco en esta confluencia.
Tecnología aplicada al ladrillo
Este año, SIMA incluye por primera vez un evento donde la innovación es la protagonista. La Proptech Expo, que se celebra los días 26 y 27, nace con el objetivo de acercar la tecnología a profesionales y empresas del sector inmobiliario. El proptech, producto de aplicar técnicas como la inteligencia artificial, el big data, el internet de las cosas o el blockchain al sector inmobiliario, vive un gran momento.
"Es verdad que la transformación digital ha tardado más en llegar al inmobiliario que a otros sectores, pero el talento ya existente y, también, la colaboración con los grandes players del sector ha favorecido el surgimiento y la consolidación de compañías tan exitosas como Clikalia, Tiko o Housfy", afirma Diego Bestard, CEO de Urbanitae, otra proptech que se ha aupado como referencia de la financiación inmobiliaria no convencional.
Según CBRE, la inversión en proptech en España alcanzó los 683 millones de euros en 2021. El sector ha pasado de tener 50 compañías a más de 500 en solo cinco años, y es hoy la segunda clase de startup que más inversión atrae. Según la escuela de negocios ESCP Business School, España es el segundo país del mundo que más invierte en proptech, solo por detrás de EE.UU: nada menos que 856 millones de euros en el periodo que va de junio de 2020 a julio de 2021.
'Crowdfunding': tener un millar de socios
En este escenario, la financiación participativa (crowdfunding) viene pisando fuerte. Aunque la base es tecnológica, la idea es simple: reunir a muchas personas que, entre todas, aporten el capital necesario para llevar a cabo un proyecto. En el ámbito del real estate, las plataformas de financiación participativa (PFP) como Urbanitae financian proyectos residenciales, comerciales, logísticos...
Las PFP, que están reguladas y supervisadas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, tienen una doble función. Por un lado, permiten a cualquier ahorrador acceder a oportunidades de inversión rentables y con un riesgo moderado. En el sector inmobiliario este tipo de oportunidades es común, pero suelen requerir mucho capital. En el modelo que emplea Urbanitae, desde solo 500 euros es posible invertir, por ejemplo, en promociones de obra nueva y participar de las rentabilidades que ofrecen.
Por otro lado, el crowdfunding se ha consolidado como una vía de financiación para promotores de todos los tamaños, sobre todo allí donde la banca o los fondos no llegan. "Que promotoras de la talla de Gestilar, Caledonian, Iniciativas Inmobiliarias o Inmobiliaria Espacio hayan optado por financiarse en una plataforma digital que reúne a miles de inversores es una novedad muy significativa", en palabras de Diego Bestard.
Los resultados avalan la trayectoria de Urbanitae, que selecciona rigurosamente los proyectos y los promotores con los que trabaja. Hasta la fecha ha financiado medio centenar de proyectos por un importe total superior a los 60 millones de euros, y aspira a superar los 100 millones solo en el conjunto de 2022. En los 11 proyectos que ya han concluido, los resultados hablan por sí solos: más de 5 millones de euros devueltos a casi un millar de inversores, con una rentabilidad anual media del 18%.
Las cifras destacan más contra el escenario actual de incertidumbre y elevada inflación. La oportunidad de invertir en inmuebles, considerados un refugio tradicional frente al alza de los precios, es evidente. Gracias a la tecnología y a propuestas como la de Urbanitae, hoy es más fácil que nunca.
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