
La ruptura de las negociaciones de fusión entre Liberbank y Unicaja ha puesto en peligro la venta de Caser, un proceso que se había visto impulsado en los últimos meses por las necesidades de ambas entidades de desinvertir parte de su cartera de participadas para elevar la solvencia del grupo resultante y no tener que ampliar capital.
Ahora, según fuentes del mercado, lo más probable es que la operación se paralice por completo a no ser de que alguno de los interesados realice una oferta muy atractiva, es decir, muy superior a los 1.000 millones en los que está valorada la aseguradora.

Liberbank cuenta con una participación de 12,22% en Caser, mientras que Unicaja, un 9,9%. En conjunto sumaban más de un 22%, un paquete en el que también se incluían los de otros socios, entre ellos los del Sabadell y CaixaBank, que suman otro 7,27%.
Al calor de las necesidades de Unicaja y Liberbank por desprenderse de sus acciones en la aseguradora distintas compañías habían mostrado interés por hacerse al menos con el control, destacando entre otros, a Mapfre, Nationale-Netherlanden y Helvetia. Los fondos de capital riesgo Anacap y Cinven, al igual que Ageas, también estaban entre los candidatos de compra.
Solvencia
Sin embargo, el escenario actual permite a ambas entidades -que son la llave para que una operación en Caser se produzca- a mantener sus posiciones, ya que no tienen ninguna urgencia para vender al tener su solvencia por encima de los umbrales que exigen los mercados y el regulador.
Además, hay que tener en cuenta que tanto Liberbank como Unicaja son socios de Caser en el negocio de bancaseguros, por lo que estar en su accionariado facilita las relaciones de la alianza. De hecho, en el escenario de fusión se establecía que el grupo resultante podría incluso quedarse con una participación inferior al 10%, es decir, que se contemplaba una colocación parcial.
El resto de accionistas principales de Caser estaban dispuestos a desprenderse de los títulos, pero siempre y cuando la oferta fuera elevada, salvo el francés Covéa, que ha llegado a plantearse adquirir un paquete de un 30% para tomar el control. La intención de Bankia -que tiene un 15%- es continuar en el capital de Caser, salvo que alguien presente una propuesta con una prima importante. Con la reordenación de bancaseguros tras integrar BMN, el grupo nacionalizado tiene a la aseguradora como distribuidor único de las pólizas en todo Baleares.
La misma posición adopta Ibercaja (14%), aunque en su caso, la relación industrial es muy superior. Además, el expresidente de la entidad aragonesa, Amado Franco, es el presidente de Caser desde hace tiempo.
Desde que comenzó la crisis las especulaciones sobre una venta de Caser han estado presentes en el mercado debido a la reestructuración del sector financiero y la crisis de las cajas. Sin embargo, estas nunca habían estado tan fundamentadas como hasta ahora debido al plan, ahora fallido, de fusión entre Liberbank y Unicaja.