
Las hipotecas no solo serán más caras, tal y como reiteró el sector y la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, por la nueva legislación, sino que dejarán de ser lo que han sido hasta ahora, el producto "gancho" estrella para captar clientes para las entidades financieras. Esta subida del precio, que ya se vio en enero, unido a la prohibición de la vinculación de seguros, fondos y planes de pensiones, según los expertos, provocará un cambio en el sistema que llevará a que los bancos vayan a lanzarse al robo de los créditos ya concedidos, con el fin de ganar negocio a través de la subrogación.
En el pasado algunas entidades llevaron a cabo campañas puntuales agresivas a los clientes de otras para incrementar la actividad. Una de las más relevantes fue la que puso en marcha el Santander en 2008, por la que atrajo a más de 50.000 usuarios, que decidieron llevar su banco a una de sus sucursales.
Ahora, según la socia de estrategia de PwC, Raquel Garcés, se espera que en España vaya a haber una mayor rotación de los préstamos y que cada vez el mercado se asemeje más al de otros países europeos, donde el 15% de los créditos para la adquisición de la vivienda están subrogados. En España el porcentaje no alcanza ni el 10%.
Envejecimiento
Este fenómeno, además, vendrá también impulsado, por la menor de-manda de financiación por parte de los ciudadanos por la caída de las operaciones. Según destacó el director de planificación de la AEB, Juan Carlos Delrieu, la demanda de viviendas bajará un 30% hasta 2030 simplemente por el hecho del envejecimiento de la población.
Se calcula que los habitantes de entre 30 y 39 años, que son los potenciales compradores, entonces representen solo el 4,5% del total, casi tres puntos menos que en 2015. Además, hay que tener en cuenta la cultura de las nuevas generaciones, que son menos proclives a la adquisición de un piso y prefieren alquilar.
Este es uno de los asuntos que fueron analizados en unas jornadas organizadas por la consultora, en las que todos los ponentes, entre ellos la subgobernadora del Banco de España, destacaron que las hipotecas previsiblemente aumentarán en el corto y medio plazo como consecuencia del endurecimiento de la normativa. El nuevo marco, que entrará en vigor en junio, obliga a las entidades a asumir el 90% de los costes de formalización del producto y restringe las ejecuciones hipotecarias con un endurecimiento de las condiciones para aplicar el vencimiento anticipado cuando hay impago de cuotas, entre otras cuestiones.
Ante este escenario, la número dos del Banco de España reclamó al sector que acomode los precios a la realidad. La nueva regulación "producirá un aumento inevitable en los costes de los préstamos, que las entidades deberán incorporar en sus políticas de precios para poder ser viables y retribuir adecuadamente su capital", indicó Delgado. "Como cualquier otra empresa, la banca únicamente puede subsistir si es rentable", advirtió.