
La dura acogida de los inversores a los resultados de CaixaBank y Banco Sabadell el viernes tuvo un segundo episodio este lunes, con una abrupta digestión de las revisiones de valoraciones de los analistas. A pesar de que los títulos de ambos bancos se dejaron más de un 4% el lunes, y de que las firmas de inversión realizaron numerosas revisiones de precio objetivo, la realidad es que los ajustes no se han traducido en recomendaciones de venta. Así, según analiza Ana Míguez en elEconomista.es, si bien JPMorgan, Alantra, Kepler, Mediobanca y Société Générale redujeron su valoración de CaixaBank, ninguno aconsejó vender sus acciones. Esta pauta se repitió en el caso de Mediobanca y UBS con Banco Sabadell. El segundo, además, calificó de "algo exagerada" la caída en bolsa.
Los resultados de los dos bancos se han publicado en un entorno complicado para el sector bancario, que sigue luchando contra los bajos tipos de interés y el empeoramiento de las previsiones económicas.
En este contexto, no obstante, CaixaBank, no ha variado su objetivo de lograr un ROTE (rentabilidad sobre el capital tangible) por encima del 12% en 2021; algo en lo que insistió el viernes su consejero delegado, Gonzalo Gortázar. "Cuando hemos hablado en el plan estratégico de un determinado objetivo de rentabilidad del 12%, hemos explicado cuál es la sensibilidad de los tipos de interés, que es que si los tipos de interés se mantuvieran estables ese 12% se convertía en 10%. Lo que no hemos explicado es que, lógicamente, vamos a seguir trabajando para conseguir ver de qué manera podemos compensar ese entorno previsiblemente peor de tipos para mantener nuestros objetivos del plan estratégico, que siguen absolutamente vigentes en esa rentabilidad del 12%", explicó el consejero delegado de la entidad. El calendario corre a favor de CaixaBank porque su nueva estrategia apenas se acaba de estrenar, y existe margen temporal para analizar cómo se podría compensar un escenario más negativo del anticipado en lo que se refiere a la evolución de los tipos de interés.
El banco presentó su nueva hoja de ruta en noviembre de 2018, que finaliza en diciembre de 2021 y a medio plazo las expectativas de tipos de interés pueden variar notablemente. "No hay ninguna realidad aún respecto a que estos años próximos vayan a ser mejores o peores de lo anticipado", apuntó Jordi Gual, presidente de CaixaBank.
Para Gonzalo Gortázar, la brusca reacción del mercado el viernes podría estar relacionada con la guía aportada por la entidad para 2019. "Estamos haciendo, como siempre, un ejercicio de responsabilidad al decir que la situación actual todavía es complicada, que hay una fuerte inercia de aumento de gastos, que los volúmenes crecen muy moderadamente...", valoró. Durante la presentación a analistas, CaixaBank adelantó que esperaba un crecimiento de los ingresos 'core' de alrededor del 3% y del 5% de los gastos recurrentes este año.
Banco Sabadell tampoco ha variado sus objetivos para 2020, pero ha anunciado una nueva estrategia para TSB, que podría condicionarlos.