
Nueva jornada bajista para Sabadell y CaixaBank. Tras el batacazo del viernes a raíz de sus resultados anuales, las acciones de ambas entidades vuelven a las caídas y registran descensos próximos al 5%. Esta mañana se está produciendo una avalancha de revisiones a la baja por parte de las firmas de análisis.
En lo que se refiere a CaixaBank, la compañía ha caído un 4,54% hasta los 2,92 euros después de que JP Morgan recortase su precio objetivo hasta los 4,10 euros desde los 4,70 anteriores con consejo de sobreponderar. Los analistas de Alantra también han procedido al tijeretazo de su precio objetivo: de 3,75 euros a 3,50 euros con recomendación neutral. Con más contundencia se ha pronunciado Kepler, que ha recortado la valoración de CaixaBank hasta los 2,90 euros desde los 4 euros que estimaba anteriormente y con consejo de mantener.
Mediobanca, por su parte, también ha rebajado el precio objetivo de la entidad financiera hasta los 3,70 euros desde los 4 euros anteriores con consejo de neutral. Desde Société Générale, los expertos creen que sus acciones deberían valer 4,10 euros y no los 4,40 euros estimados anteriormente, aunque con recomendación de comprar.
Tijeretazo en Sabadell
Igualmente los analistas han metido la tijera en Sabadell, lo que ha hundido a la compañía un 4,8% hasta los 0,87 euros. Desde Mediobanca han recortado el precio objetivo del banco hasta los 1,30 euros desde los 1,45 anteriores con recomendación de comprar. También UBS ha rebajado su valoración de 1,35 a 1,25 euros con recomendación de comprar, aunque han considerado que el castigo del viernes fue "algo exagerado".
En menor medida, Deutsche Bank ha rebajado la valoración de Sabadell a 1,15 euros desde los 1,20 euros anteriores. Los expertos del banco alemán han calificado los resultados de la entidad como "débiles".
De esta manera, Sabadell continúa perforando su mínimos históricos y CaixaBank caen a mínimos de 2016. El mercado está castigando las peores previsiones y el débil último trimestre de CaixaBank. Por su parte, en Sabadell se cuestiona la perspectiva de rentabilidad de su filial de Reino Unido TSB después de los problemas en la migración de la plataforma tecnológica del año pasado.