
La banca empieza a ajustar sus estrategias en el negocio hipotecario tras casi tres meses de impasse para adaptarse y anticiparse a la nueva legislación, que entrará en vigor a partir del segundo trimestre. Algunas entidades ya han movido ficha y asumen desde ahora todos los gastos de constitución que llevan aparejados los préstamos para la adquisición de una vivienda bajo distintas condiciones. Incluso, CaixaBank y Unicaja va más allá, ya que también afrontan el coste de la tasación, el único en que la normativa pendiente de aprobación definitiva por el Senado da libertad para que los bancos lo sufraguen o no.
El primer grupo financiero que decidió dar un paso en este sentido fue CaixaBank. Lo hizo poco después de que el Gobierno impusiera en noviembre y por decreto al sector tener que abonar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) tras el lío del Supremo y tras haber incrementado los tipos de interés que pide por estos productos en plena polémica con el alto tribunal. Su oferta se limita a las distintas opciones que tiene en catálogo a tasas fijas y que sitúan su precio base en un 2,75%.

En las últimas semanas se han unido a esta política de anticipación ING y Unicaja. La entidad naranja asume todos los costes como CaixaBank, incluyendo la valoración del inmueble. De manera similar, esta ventaja para los usuarios conlleva una subida del tipo, que asciende en el caso de la hipoteca variable al 1,11% más euribor. Hasta la fecha, ING tenía este porcentaje en el 0,99%.
Unicaja, por su parte, ha entrado en la guerra que libra el sistema por la captación de usuarios a través de estos créditos con un producto a tipos fijos, desde un vencimiento a 20 años, con el que libra a los clientes de todos los costes aparejados en la formalización salvo la tasación, cumpliendo así antes de tiempo la legislación. El precio, con la vinculación correspondiente, de Unicaja es del 2,8% como mínimo para todo el periodo de vigencia del préstamo.
Las tres entidades que han decidido tomar la delantera incluyen entre los gastos que corren por su cuenta el de apertura, es decir, que no aplican ningún tipo de comisión por la concesión de la hipoteca. Con ello, las tres hacen más atractivo para los usuarios el producto de lo que establece la nueva legislación, que deja libertad al sector financiero para establecer la comisión de apertura que quieran.
Impuesto de actos jurídicos
También costean el impuesto de actos jurídicos, como determinó a principios de noviembre el Gobierno. Éste es el gasto más importante de todos, que oscila entre los 1.000 y los 3.000 euros de media, en función de la comunidad autónoma y el importe de la operación.
El resto de entidades tendrá que ir moldeando su oferta en las próximas semanas. Algunas esperarán a que los rivales establezcan criterios y a que la reforma esté plenamente aprobada. La banca da por hecho que habrá un encarecimiento de los precios, ya que tendrá que asumir mayores costes de producción, aunque todo dependerá de la competencia.
Sorprende en este escenario que Bankinter haya decidido rebajar recientemente sus hipotecas a tipo fijo, aunque no asume los gastos de constitución, a un mes de que se dé vía libre a la nueva normativa. Los descensos de los precios de Bankinter, aún así, rectifican gran parte de la subida que llevó a cabo en pleno caos del Supremo con el impuesto de actos jurídicos. Una vez salga adelante la reforma, esta entidad tendrá que modificar las condiciones.