Banca y finanzas

El castigo a la banca de la Eurozona lleva su rentabilidad por dividendo al 5%

  • Desde máximos del año el sector se ha quedado más de un 20% rezagado
  • Los analistas creen que el mercado se ha olvidado de las alzas de tipos

El año 2018 está siendo complicado para la banca europea. La inestabilidad política en Italia, los primeros signos de ralentización en la economía de la Eurozona, los últimos bandazos de los emergentes y el retraso en la subida de tipos del BCE -hasta septiembre de 2019 está descartado que mueva ficha- han castigado al sector, que es uno de los más bajistas de la región, al caer un 16%.

Este retroceso ha dejado a la industria cotizando con un descuento del 28% sobre su valor contable y ofreciendo una rentabilidad por dividendo estimada para este ejercicio del 5% y del 5,6% de cara al próximo año. En esta situación, los analistas comienzan a ver valor en el sector, si bien la inversión en bancos se ha demostrado solo apta para aquellos tolerantes al riesgo.

Según los cálculos de Credit Suisse, las entidades están descontando un bono alemán en el 0% -está en el 0,56%- y para Barclays "se han quedado rezagados con respecto a la deuda germana durante el verano y podrían subir un 18% para cerrar el diferencial que se ha abierto". Durante los últimos años el sector se ha movido en bolsa al ritmo que marcaba la rentabilidad del bono alemán. Sin embargo, desde el mes de mayo esta relación se ha roto, con el interés del Bund repuntando 27 puntos básicos mientras que la cotización del sector ha sido prácticamente plana.

Así las cosas, la rentabilidad de los pagos de la banca es especialmente atractiva si se compara con la del resto del mercado. Los dividendos estimados para el sector en el Viejo Continente se sitúan 1,4 puntos porcentuales por encima de los del Stoxx 600, un nivel que en la última década sólo se había visitado durante las turbulencias del Brexit -en verano de 2016- y en el estallido de la crisis en 2008 y 2009.

Los beneficios futuros

Desde los máximos del mes de enero y hasta el fin de agosto la banca se quedó más de 22 puntos porcentuales por detrás del EuroStoxx, una situación que normalmente acaba con los bancos recuperando parte del terreno perdido. "En el pasado, cuando el sector se ha quedado tan rezagado con respecto al mercado luego ha batido al índice en el 80% de las ocasiones a los 3 y 12 meses [ver gráfico]. Así, de manera táctica, se puede decir que históricamente ha sido rentable coger el cuchillo cayendo", señalan en Credit Suisse.

La industria cotiza a 0,78 veces su valor en libros y a un multiplicador de beneficios de 2019 de 9,7 veces, unos múltiplos inusualmente bajos. "El precio al que se compra el sector está prácticamente explicado por los retornos esperados para este año. Por lo tanto, no tiene en cuenta un aumento futuro de las ganancias o de la rentabilidad. Si se incorpora nuestra estimación de beneficios y de dividendos tenemos un potencial al alza del 25% de media para la industria", señalan en Goldman.

A día de hoy el mercado da una probabilidad del 79% a que el primera alza del precio del dinero en la región llegue en septiembre del año que viene. Así las cosas, el mercado parece no estar poniendo en precio ninguna hipotética subida de tipos y los analistas, aunque conscientes de los problemas del sector, creen que podría haber una oportunidad.

"Es probable que cualquier mejora en la valoración se produzca por la macro. Unos tipos más altos o una bajada del riesgo soberano (como en Italia) que lleve a que el coste del capital se reduzca serían clave", señalan desde el equipo de JP Morgan. Las estimaciones de ganancias para las entidades financieras de la región se han resentido en lo que va de año, pero a un nivel muy inferior de la caída que han sufrido. Excluyendo a Deutsche Bank -que atraviesa sus propios problemas-, las previsiones para el periodo 2018-2020 apenas han retrocedido un 1,7% y el sector presenta una expectativa de crecimiento de beneficio entre 2018 y 2020 de cerca del 20%.

Los mayores dividendos

Con este telón de fondo, son varias las entidades de la región que ofrecen dividendos por encima del 5,5% este mismo año. El banco con los pagos más atractivo es el italiano Intesa Sanpaolo. Los analistas estiman que mantendrá una retribución estable entre 2018 y 2020, ofreciendo un interés de entre el 8,3 y el 8,8%.

Más allá de su atractivo dividendo, el valor ofrece un descuento del 20% frente a su valor contable, tiene una recomendación de compra y sus beneficios de 2019 se pagan a menos de 10 veces. "En los precios actuales descuenta una cifra de negocio excesivamente pesimista y su política de dividendos diferencial se traduce en un multiplicador de beneficios poco exigente teniendo en cuenta sus niveles de capital", apuntan en UBS.

La segunda retribución más atractiva corre a cargo de la francesa Natixis -que acaba de vender su negocio retail al grupo BPCE-, cuyos pagos ofrecen un rendimiento el 6,5% y que tiene un consejo de mantener cercano a la compra. "Aquel inversor que busca una buena política de dividendos y un negocio altamente rentable debería tener esta acción su cartera", señalan desde Jefferies.

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