El presidente de la Asociación Bancaria Europea (AEB), José María Roldán, se refirió ayer a la resolución del Popular y su posterior absorción por parte de Banco Santander y aseguró que es una operación que se va a resolver mediante medios privados, por lo que ha subrayado que no costado "ni un duro" a los contribuyentes.
En este sentido, indicó que "los bancos de la AEB no han costado ni un duro al contribuyente español y eso lo podemos seguir diciendo porque en este rescate no se va a ver involucrado ningún dinero público y es otro banco de la AEB el que se hace cargo",
En un actor organizado por la Federación de Bancos Latinoamericanos, Roldán consideró que entre los problemas que han impedido al Popular resolver sus problemas destaca "sin duda" el entorno "muy duro" para los márgenes bancarios originados en un contexto de bajos tipos de interés, informa Ep.
"El entorno no ha permitido solventar los problemas con una estrategia parsimoniosa, es un entorno muy duro para los márgenes bancarios y, sin duda, eso es un elemento que ha podido impedir su solu- ción", incidió el máximo responsable de la patronal.
Roldán, quien manifestó su satisfacción por la celeridad y el carácter privado del proceso, también destacó que los bancos españoles están en proceso de seguir financiando la recuperación económica una vez la incertidumbre en torno al Popular ha desaparecido en un periodo de tiempo "muy corto".
Grupo solvente
Acto seguido, el presidente de la AEB remarcó que "los clientes de Popular van a seguir operando como hasta ahora con la tranquilidad de que ahora el banco pertenece a un grupo tan sólido y potente como Santander".
En el encuentro, en el que participaron los principales representantes de las mayores entidades financieras de nuestro país, los responsables de Felaban y miembros de los reguladores, se defendió la política de reformas para impulsar el crecimiento y se atacó el proteccionismo por el que están apostando tanto EEUU como el Brexit.
El director gerente del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), Jaime Caruana, aprovechó el acto para invitar a las entidades financieras a "no bajar la guardia" en el sentido de "reducir los coeficientes de capital", aunque ahora se produzcan "vientos de cola" que "tienen que ser aprovechados". En su opinión, "el capital que tienen hoy las entidades financieras es sensiblemente superior a los mínimos que plantea Basilea", algo que "no es tanto por regulación", sino que "lo piden los supervisores y los mercados".
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