
Santander ha anunciado este miércoles la compra del 100% del capital social de Banco Popular, lo que termina con la incertidumbre de los clientes de estos últimos días, aunque surgen cientos de preguntas. Las sucursales de Popular han abierto esta mañana sus puertas y operan con normalidad sin restringir de forma excepcional ningún tipo de operación.
Como ha pasado en los últimos años con los miles de clientes de las cajas de ahorro que han sido absorbidas por los actuales bancos, a corto plazo apenas notarán cambios en la operativa, más allá del cambio de imagen de marca de su banco. Pondrán contar con libertad de sus ahorros a través de sus cuentas corrientes y seguirán pagando sus hipotecas y préstamos, pero a Santander. Tanto si es cliente directo de Banco Popular como alguna de sus filiales como WiZink.
Otra cosa será si se mantienen las condiciones de los mismos. En el caso de los préstamos e hipotecas no deberían sufrir cambios. Pero lo referente a las comisiones de cuentas o productos de ahorro es posible que se adapten a las tarifas de Santander.
A medio plazo, cuando Popular esté integrado en Santander el número de las cuentas corrientes, IBAN, cambiará. Desde Kelisto.es, explican que la modificación "permitirá la integración en los sistemas del Santander y tan solo constituye una gestión administrativa, que tendrá que ser comunicada a cada usuario sin que implique ningún coste".
La compra del Popular por parte de Banco Santander podría llevar consigo la desaparición de algunos productos de ahorro o cambios en algunas de sus condiciones. Ahora bien, la forma de efectuar esos cambios y la manera de comunicarlo a los clientes dependen del tipo de producto del que se trate y de si son productos con fecha de caducidad o indefinidos
A más largo plazo, aunque la directiva de Santander no se ha pronunciado, la red del banco se solapará con las oficinas de Popular y es previsible que haya cierres. El cliente deberá ser informado de la clausula y de la nueva oficina de referencia.
Durante este tiempo de dudas, las cuentas y depósitos han estado protegido por el Fondo de Garantía Depósitos hasta 100.000 euros en caso de que el Banco Popular hubiera entrado en el peor escenario, en el de la liquidación.
Si por otra parte, el cliente tiene fondos de inversión u otro tipo de productos parecidos de banca privada, también pasará a formar parte de la gestora de Santander. La gestora de Popular está compartida con Allianz y está fuera de balance del banco, por lo que no se hubiera visto afectado en caso de quiebra. Como ocurrió en Banco Madrid, los fondos pasarían a ser gestionados por otra entidad, como va a ocurrir ahora con la gestora de Santander. Ana Botín ha afirmado que todavía no tiene planes para Allianz Popular AM, cuando ha sido preguntada si venderá la parte de Popular al socio alemán de la alianza.
Las únicas inversiones que se verán afectadas son los fondos de Allianz Popular que tenga exposición a las acciones o bonos del banco que habrían perdido toda la inversión.
Bienvenida de Botín
Banco Popular tiene 4,1 millones de clientes en España y dispone de una red de 1.762 sucursales en la Península Ibérica, con una destacada implantación en regiones como Galicia. Su cuota de mercado en términos de sucursales es del 6% en España.
La presidenta de Santander, Ana Botín, ha asegurado que "nada cambia para los clientes del Popular", que serán "atendidos con el mismo nivel de servicio" y que "pueden estar tranquilos".
El FROB ha asegurado este miércoles que, con la compra del banco por parte del Santander, se garantiza "la completa seguridad" de los depositantes de Banco Popular y la continuidad ordinaria de sus operaciones.