Banca y finanzas

CaixaBank cierra la puerta a nuevas compras en los dos próximos años

  • BPI genera un 12% del beneficio del español, que sube un 48% hasta abril
Foto: Getty.

Tras varios años luchando por tomar el control de BPI y dar el salto internacional, CaixaBank planea tomarse una excedencia de dos años en lo que a adquisiciones se refiere, ahora que la compra del luso es una realidad. Gonzalo Gortázar, consejero delegado del español, repitió varias veces este viernes durante la presentación de resultados del primer trimestre, que el objetivo ahora es consolidar a BPI, que el "perímetro" del banco era el adecuado, y que las operaciones "pequeñas" no aportaban valor. "No tenemos ninguna operación corporativa sobre la mesa, ni creo que las vayamos a tener", insistió Gortázar.

A pesar de las reiteradas preguntas de los periodistas, que le requirieron respuestas sobre si CaixaBank podría estar interesada en Banco Popular o en el negocio minorista de Deutsche Bank en España, el ejecutivo recordó que el plan estratégico que está en vigor, que finaliza en 2018, no contempla adquisiciones. "Ahora nos vamos a centrar en BPI, que queremos que siga los mismos pasos de CaixaBank en España y se convierta en el primer banco de Portugal", señaló.

En febrero, CaixaBank moderó sus objetivos de rentabilidad para 2018, estableciendo su previsión de ROTE (retorno sobre el capital tangible) en la horquilla del 9-11%. Para lograrlo, BPI será un pieza clave, ya que el español quiere impulsar la eficiencia del luso, cuya rentabilidad sobre los recursos propios (ROE) se encuentra en el 8,8%, si se tiene en cuenta solo el negocio en Portugal.

Para reforzarlo, CaixaBank trabaja en un plan a 100 días que reflejará las oportunidades que la integración ofrece a ambas entidades. "Las conclusiones completas y cuantitativas no las puede compartir, pero creo que vamos a cumplir con las sinergias previstas en costes e ingresos", adelantó Gortázar.

Respecto a la posible reducción de exposición de BPI a Angola (el portugués controla un 48% de Banco de Fomento de Angola), Gonzalo Gortázar reconoció que todavía no se ha tomado ninguna decisión. "El Banco Central Europeo (BCE) nos ha pedido, de forma no vinculante, elaborar un plan de desinversión, pero no existe una obligación en plazo ni tampoco en porcentaje de reducción. Creo que tiene sentido mantener una participación en BFA", afirmó.

Esta misma semana la junta de accionistas de BPI ha aprobado el nuevo consejo de administración del banco luso, que ahora nombrará a Pablo Forero, hasta ahora director general de CaixaBank, nuevo consejero delegado.

CaixaBank siempre ha defendido que su intención era mantener en bolsa a BPI, pero el capital libre en mercado del luso se ha reducido significativamente. CaixaBank controla un 85% y Allianz, otro ocho, por lo que apenas queda un siete% del capital del luso que manos de minoristas.

No obstante, por el momento, tal como explicó Gortázar el viernes, no existen planes ni para incrementar ni para reducir dicha proporción. También señaló que todavía era muy prematuro fijar una política de dividendos, aunque sí espera establecerla en el futuro.

Los primeros efectos

Los resultados del primer trimestre de CaixaBank ya han reflejado el impacto de la nueva adquisición. Aunque sólo la ha podido consolidar dos meses -cerró la compra a principios de febrero-, BPI ya ha aportado 50 millones de euros al beneficio CaixaBank; lo que equivale a un 12% de los 503 millones que ganó el banco durante el primer trimestre.

Gracias a dicha aportación, el beneficio de CaixaBank mejoró un 48% hasta abril. El luso también apuntaló el crecimiento del margen de intereses y de las comisiones, que aumentaron un 13 y un 20%, respectivamente, respecto a los tres primeros meses del año pasado.

También fue un trimestre fuerte en dotaciones y provisiones, ya que aumentaron más de un 50%, hasta los 619 millones, por los costes derivados del plan de prejubilaciones pactado en los tres primeros meses de 2017, así como por el ajuste de la valoración de la participación en Sareb, que supuso un ajuste de 154 millones. El margen bruto, sin embargo, retrocedió.

Gonzalo Gortázar explicó que el descenso de esta magnitud se debía a la falta de resultados financieros y, de hecho, resaltó que el reflejo de que el periodo comprendido entre enero y abril había sido bueno para la entidad se justificaba justo en que el crecimiento se había logrado por el negocio core. De hecho, bancaseguros generó 557 millones de beneficio, al que la actividad puramente bancaria sólo aportó un 30% de la cifra total.

El valor del banco se dispara

Los resultados y los objetivos del banco fueron recogidos positivamente este viernes por la bolsa. Las acciones de CaixaBank lideraron los ascensos dentro del Ibex 35, al anotarse un avance del 3,35%, hasta los 4,17 euros. En los últimos doce meses, sus títulos se anotan más de un 50%, liderando las subidas dentro del principal índice español. En 2016, sin embargo, le supera otro banco, Banco Sabadell, aunque por una ventaja mínima. Esta apreciación provoca que la capitalización de CaixaBank ya roce los 25.000 millones de euros.

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