Los 65 acusados de las black utilizaron las tarjetas para usos personales, según demostró el documento Excel aportado por Bankia, que revela el alto ritmo de vida que llevaban los directivos y consejeros de Caja Madrid.
Además, cinco de ellos podían retirar también dinero en efectivo. El expresidente de la entidad, Miguel Blesa, que hizo un gasto total de 436.688 euros, dedicó ese dinero a hoteles, la mayoría de lujo, en los que se gastó un total de 76.600 euros. La principal prueba también revela el fino gusto del exbanquero por el vino, bebida en la que desembolsó 3.200 euros.
Blesa fue uno de los acusados que pidió aumentar el límite de su tarjeta entre abril y mayo de 2004 hasta los 24.000 euros. Durante ese tiempo, gastó 12.597 euros en viajes, pagó varios alojamientos y reputados restaurantes.
Por su parte, Rodrigo Rato gastó un total de 99.054,59 euros. Parte de esta cuantía la destinó a alcohol (3.547 euros), discotecas y clubes (2.172 euros) o arte (2.500 euros). La hoja Excel también refleja gastos de viajes como los billetes de Spanair de 1.500 euros que compró el 4 de septiembre de 2011, un desembolso de 1.300 euros en una tienda de lámparas o una comida de 800 euros en una marisquería.
Viajes y hoteles
El director general de negocios de Caja Madrid, Matías Amat, que gastó un total de 431.000 euros y fue uno de los que pidió ampliar el límite de su tarjeta en el verano de 2006 y en la Navidad de 2008, utilizó su visa para realizar viajes y comprar ropa. El rastro de su plástico revela que el ex alto cargo gastó 11.500 euros en dos vuelos con British Airways, otros 11.100 euros en dos vuelos con Air France e hizo pagos en el prestigioso Four Season Hotels. Amat ha sido condenado a un año de cárcel y a una multa de 63.000 euros.
El exconsejero Mariano Pérez Claver, con un gasto global de 379.513 euros, compró muebles por valor de 4.571 euros, pagó hoteles y desembolsó 12.700 euros en una gran superficie comercial. El expresidente de la CEOE, que gastó 94.000 euros, se dejó parte del dinero en balnearios y hoteles, al igual que el exconsejero socialista, Ramón Espinar, quien hizo un gasto total de 178.399 euros. El que fue consejero de la caja por IU, José Antonio Moral Santín, se gastó 456.222 euros. Gran parte fue a través de retiradas de efectivo de 600 euros, restaurantes y hoteles.