No hay ninguna novedad al decir que el año que acabamos de dejar atrás ha sido duro para la banca. Tipos de interés en mínimos, cláusulas suelo, una gran exposición a Latinoamérica o la propia crisis del sector europeo, con los bancos italianos y alemanes en el punto de mira, han sido algunos de los grandes retos que ha tenido que afrontar la banca española. No obstante, el principal castigo lo recibieron en bolsa en 2016 ya que, salvo Bankia y Popular, para el resto de grupos se espera una mejora del beneficio.
Precisamente, el resultado que se prevé para el banco que presidirá Emilio Saracho es el principal culpable de que, en conjunto, se estime una caída de las ganancias del 11,5% con respecto a 2015, hasta los 10.309 millones, aunque habrá que ver cómo afectan los ajustes de última hora por las cláusulas suelo. Se espera que el 3 de febrero Popular presente unas pérdidas de más de 2.500 millones de euros. Sería la segunda vez en los últimos cinco años que el grupo no logra cifras positivas.
"Se trata de un banco que en su momento fue reacio a traspasar a la Sareb sus activos tóxicos y que ahora está pagando esa decisión. Durante el pasado trimestre se ha llevado a cabo el grueso de ajuste contable para reflejar la valoración real de sus carteras de créditos dudosos", explica Felipe López-Galvez, de Self Bank.
El peso que tiene el resultado de Popular en la fotografía del sector español es evidente, ya que sin tenerlo en cuenta el consenso de mercado que recoge Bloomberg cree que la banca del Ibex 35 mejorará un 11,6% sus ganancias en conjunto, hasta superar los 12.800 millones.
Eso sí, desde Renta 4, Nuria Álvarez explica que "deberíamos esperar una menor generación de beneficio en el cuarto trimestre frente a trimestres anteriores en la medida en que las entidades recogerán el efecto de la retroactividad de las cláusulas suelo y el impacto (aunque reducido) de la nueva circular que afecta a las provisiones sobre créditos refinanciados".
Las fechas claves
El primero en abrir la veda será Banco Santander, que rendirá cuentas el próximo 25 de enero. En su caso, se espera un crecimiento del 3,5%, hasta alcanzar los 6.177 millones de euros. Quizás uno de los mayores aliados de la entidad que preside Ana Botín haya sido el real brasileño. Del país latinoamericano depende más de un 24% del negocio del Santander y en 2016 la divisa se apreció más de un 25% frente al euro, lo que supone un importante impulso a la hora de repatriar las ganancias.
Un día después, el 26 de enero, llegará el turno de Bankinter. En su caso la mejora que se estima es del 6%, hasta rozar los 400 millones de beneficio. De cumplirse, sería la mejor cifra del banco de su historia. Su baja exposición al ladrillo ha sido fundamental a la hora de capear el temporal de los últimos años mejor que el resto del sector.
Por su parte, Banco Sabadell cerrará la semana el viernes 27 de enero. Para no decepcionar al mercado tendrá que anunciar un beneficio de 750 millones de euros, lo que implicaría un incremento del 6% respecto al ejercicio anterior. Si bien aún se desconoce cómo se llevará a cabo el Brexit y cuáles serán sus consecuencias, en los primeros nueve meses de 2016 el banco aumentó sus ganancias un 11,6% gracias en buena parte a los resultados del británico TSB.
Ya el lunes 30 de enero será Bankia la encargada de abrir la semana. Las previsiones apuntan a una caída del 17%, hasta los 862 millones de euros. El año anterior la entidad ganó más de 1.000 millones, una cifra que no se espera que vuelva a superar hasta 2019.
Por el contrario, BBVA será una de las entidades que experimenten uno de los mayores incrementos, según los expertos, con una mejora de casi el 31%, hasta los 3.454 millones de euros. Eso sí, hay que tener en cuenta que en 2015 se apuntó una minusvalía de 1.840 millones por la compra de un 14,9% más del banco turco Garanti. Sin esta operación su beneficio habría crecido un 43,3%.
En el caso de CaixaBank, habrá que esperar hasta el 2 de febrero. Es la entidad para la que se prevé un mayor aumento, del 52%, hasta los 1.240 millones, lo que significaría superar la cota de los 1.000 millones por primera vez desde 2011. Una subida de los tipos de interés en Europa encontrará en CaixaBank uno de los mayores beneficiados, ya que este alza impactará directamente sobre el beneficio que los bancos obtienen de su cartera crediticia, principalmente de las hipotecas y la entidad cuenta con una de las mayores carteras hipotecarias de España.
Sobrevalorado en bolsa tras las subidas
Las primeras semanas de 2017 han dejado a la banca sobrevalorada, de media, en bolsa. Las únicas entidades en las que los expertos ven potencial alcista son Banco Popular, con un recorrido de más del 12%, BBVA, que aún podría subir un 6,5%, y Banco Sabadell, para la que esperan un repunte del 6,2%.