
La entidad y los sindicatos celebraron este jueves una nueva reunión para negociar las 2.894 bajas previstas en su plan de ajuste, que también incluye el cierre de 302 oficinas.
Los representantes de los trabajadores propusieron a la dirección que se contemple la aplicación de excedencias remuneradas con el fin de reducir el número final de afectados. Estas excedencias tendrían una duración de tres años, con reserva de puesto, y el trabajador, que debe tener una antigüedad de diez años en el banco para optar a ella, recibiría una paga anual de 10.000 euros. La dirección se comprometió a estudiar esta propuesta, pero con un máximo de 100 empleados.
Un punto de acercamiento entre sindicatos y banco que no se produce, sino todo lo contrario, en la postura inicial de la dirección para las bajas incentivadas que se apliquen a los menores de 59 años.
El Popular ofrece 28 días por año trabajado con un tope de 15 mensualidades. Si la salida es voluntaria, el empleado recibiría una prima, que no se ha concretado.
Estos primeros números quedan muy lejos de las aspiraciones sindicales, que reclaman unas condiciones económicas que se acerquen más a las prejubilaciones y una reducción de las salidas previstas.
También pretenden que se acerque a las soluciones aplicadas recientemente por otras entidades, como el Santander. Este banco concedió, para los trabajadores con más de 15 años de antigüedad, una paga del 80% del salario bruto multiplicado por ocho.
El Popular planteó en la anterior reunión dar el 75% del sueldo neto a los trabajadores que opten por una solución similar al de una prejubilación. En esta categoría entrarían los trabajadores de 59 años o más, que componen un colectivo de unas 1.800 personas, o incluso 100 más de 58 años. Los sindicatos calificaron la propuesta de ?indignante?.
Otros 1.000 ó 1.100 empleados, si no se reducen las salidas, tendrían que acogerse a las bajas incentivadas. Si las salidas voluntarias no alcanzaran el número total previsto, el banco aplicará diversos criterios, como pertenecer a una oficina que se cierra o tener menor especialización o idoneidad para el puesto, para realizar despidos.
Con las posturas entre unos y otros aún muy alejadas, continuaron las concentraciones contra el plan de despido colectivo que ya habían arrancado la semana pasada en diez ciudades.
El Popular, así mismo, presentó este jueves a los representantes sindicales su nuevo modelo operativo, que se enfoca en varias áreas de mejora para que las tareas administrativas ocupen menos tiempo y así aumentar el tiempo del empleado en tareas comerciales. Este plan se enmarca en el proceso de digitalización emprendido por el banco y plasmado en el nuevo organigrama, con la creación de una dirección general de digitalización.
Caídas del 6,56%
Por otro lado, el Popular encabezó las caídas del Ibex, al perder un 6,56%, hasta 1,025 euros. Los descensos, presentes en todo el sector financiero, se agudizaron con una información sobre una supuesta negativa del Banco de España a dar su aprobación a la segregación de 6.000 millones en activos inmobiliarios. La entidad aclaró a la CNMV que tal suposición es absolutamente falsa.