
El director de relaciones con inversores de Banco Santander, Sergio Gámez, asegura que "hay muy poca inversión americana en banca española", algo que "poco a poco ya está cambiando", y tras años de una enorme inestabilidad en los beneficios el banco quiere ser "predecible e incluso aburrido".
Durante seis horas, inversores y analistas se reunieron el pasado 30 de septiembre en el Investor Day que Banco Santander celebró en Londres un año después de presentar su plan estratégico 2016-2018. La entidad -que cae en bolsa un 13 por ciento en 2016- confirmó que sus resultados dejarán de ser una sorpresa constante y que crecerán a doble dígito hasta 2018, si bien ha reducido su objetivo de rentabilidad. El único banco que forma parte del Eco10, presume de poder duplicar las provisiones sin necesidad de dejar de ganar dinero.
¿Cuáles son los pilares del plan estratégico 2016-2018 reiterados en el 'Investor Day'?
El banco se ha comprometido explícitamente con el mercado para seguir creando valor a sus accionistas. Para eso tenemos unas métricas muy precisas en términos de beneficio por acción, dividendo por acción y valor neto contable por acción. No son variables de ganar más o pagar más, si no por acción, que es lo que interesa al accionista. Además, hay un compromiso de transparencia. En un mundo en el que hacer banca es complicado, es necesario lo que yo llamo la triple c: comunicación continua y creíble. Tenemos que ser un banco predecible e incluso aburrido.
¿Por qué los inversores no interpretan que el banco está muy barato? Cotiza a un PER (veces que el precio de la acción recoge el beneficio) de 9,9 veces, mientras que el Ibex lo hace a 14,2 veces.
El sector está muy penalizado por tres cosas: los bajos tipos de interés, que están poniendo mucha presión a las rentabilidades en el conjunto de Europa; la demanda de crédito, que tampoco está como estaba; y la agenda regulatoria, que no está muy clara.
¿Qué cambiará en el negocio de Banco Santander en los próximos años? ¿Qué países ganarán peso en los resultados?
El banco va a estar en los mercados en los que está hoy, sin intención de ampliar a otros. Vamos a estar en pocos países, pero donde logremos una cuota de mercado del 10-13 por ciento y que nos permitan compensar ciclos económicos distintos. Ahora el Reino Unido puede sufrir por el Brexit, pero Brasil o España lo van a compensar. La aportación intuitivamente en los próximos años es que el Reino Unido pierda un poco de peso y que Brasil lo gane. El modelo de negocio tampoco va a cambiar. Lo que hay que mejorar es cómo se hacen las cosas y es donde se está poniendo el foco. La tipología de clientes a los que atendemos, el famoso debate de la digitalización, la cuenta 1,2,3? Es lo que va a cambiar en el banco en 5 o 10 años.
¿Cuál puede ser el alcance de los efectos del ?Brexit? para la entidad?
Aún es pronto para tener datos fehacientes de que la situación va mucho peor, incluso hay datos que señalan en la dirección opuesta. Pero en Banco Santander preferimos ponernos en un escenario conservador y por eso hicimos una recalibración de las ratios de rentabilidad, básicamente por el deterioro en la calidad del crédito y un mayor nivel de provisiones.
En la actualización del plan estratégico han rebajado el objetivo de rentabilidad sobre el capital (RoTe) del 13 al 11 por ciento. ¿Ve posible que el banco recobre algún día niveles precrisis?
Para calcular la rentabilidad, hay un factor clave: la base de capital es muy superior a la que había antes. A ello se añaden otros temas como tipos de interés o tipos de cambio. Volver a los niveles de rentabilidad precrisis incluso en escenarios de tipos más favorables es muy complicado, las nuevas normas y requerimientos de capital están aquí para quedarse.
¿Considera que las ratios de capital preocupan todavía al mercado?
El debate sobre la adecuación se está desplazando poco a poco de los asuntos a tratar. Los test de estrés ayudaron mucho al cambio de percepción. Cada banco requiere una ratio distinta. En nuestro caso, podriamos multiplicar por dos el monto de provisiones en cuenta de resultados y no tener pérdidas.
¿Le consta que está volviendo el interés de grandes inversores institucionales de Estados Unidos?
Creo que hay muchos inversores que están sorprendidos positivamente por España. Hay muy poca inversión de americanos en bancos españoles y eso podría cambiar, aunque poco a poco ya está cambiando. La formación de gobierno sería un paso en la muy buena dirección, pero los inversores nos preguntaban por ello antes más que ahora. En el caso de bancos, creo que está más ligado a otros temas como el de los tipos de interés y el marco regulatorio.
¿Descarta el banco las compras en España o tener que rescatar a alguna otra entidad?
No hay ninguna necesidad de comprar en España nada porque la franquicia está creciendo bien. Tenemos unos objetivos de rentabilidad y no queremos distraernos ahora mismo en procesos de compra.
¿Y en otros países con presencia?
Se han analizado en algunos países emergentes. En los dos años que lleva Ana Botín como presidenta del banco, solo se ha comprado Banif en Portugal. En el Investor Day del pasado viernes, solo hubo tres preguntas sobre fusiones y adquisiciones.
¿Y los analistas preguntan por el negocio de la financiación al consumo, el cuarto más importante para el banco por beneficios?
El mercado normalmente se suele centrar en lo que piensa que puede ir mal. La percepción que tiene el mercado de Santander Consumer Finance es impecable. Consigue una rentabilidad sonre el capital de entre el 13 y el 14 por ciento
Desde la llegada de Ana Botín a la presidencia, la política de retribución al accionista giró hacia más efectivo y menos 'papelitos'. ¿Cuándo desaparecerá por completo el 'scrip'?
Intuitivamente es cierto que deberíamos ir hacia un dividendo totalmente en metálico. Lo que sí está escrito en piedra es que el dividendo por acción aumentará con carácter anual y que el componente en cash debería aumentar. Este año se ha elevado el dividendo en efectivo el doble que el total. Las rentabilidades que da el banco ahora mismo son bastante atractivas y crecientes. Pagamos entre el 30 y el 40 por ciento de pay out [porcentaje del beneficio destinado a remunerar], frente a otros bancos que dan la misma rentabilidad con muchísimo más pay out.
¿La retirada del pago en acciones es una petición de los accionistas?
Mi intuición, mi percepción, es que el inversor institucional no estaba a gusto con el scrip.
¿Cuál es la situación de la entidad en cuanto a la necesaria transformación digital?
La idea es ser la mejor entidad para los cliente porque eso redunda en seguir creando valor para el accionista y si eso implica inversiones en digitales, que así es, para poder darles un servicio a medida con el mejor precio y con la mejor calidad posible lo vamos a dar.