
BBVA sigue defendiendo que su objetivo es lograr el 50,01% de los votos del capital del Sabadell, manteniendo la condición de la opa que lanzó hace casi 16 meses. "Nuestra oferta tiene una condición muy clara: que alcancemos el 50% de Banco Sabadell. No tenemos intención de retirar esta condición", apuntó este viernes el presidente del grupo vasco, Carlos Torres, en una rueda de prensa para explicar el folleto de la transacción, publicado este mismo día por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). No obstante, preguntado varias veces al respecto, no rechazó de forma tajante una mejora de la oferta.
Insistió en que la oferta (una acción de nueva emisión por 5,5483 títulos de Sabadell más un componente en efectivo de 70 céntimos brutos) era atractiva y lo sigue siendo, con una prima superior a la de otras operaciones similares recientes y posteriores. Recordó, de hecho, que la prima es del 30% con respecto a la cotización de Sabadell al 29 de abril de 2024, día previo del anuncio de la operación, y del 42% sobre los precios medios ponderados de Sabadell del mes anterior.
El consejero delegado, Onur Genç, ha indicado que el valor de la oferta del BBVA ha pasado de 12.200 millones a finales de abril de 2024, poco antes de anunciarse, a 17.400 millones el 4 de septiembre, un día antes de que la CNMV diera luz verde. Ha precisado, además, que el incremento del beneficio por acción esperado (BPA) para los accionistas del BBVA tras la fusión es de un 5% y del 25% para los del Sabadell.
"La oferta es la que es. Incluye una condición mínima, una ecuación de canje y un período de aceptación de 30 días. Y nuestra intención es no cambiar nada de eso", dijo Torres. "No todos los días se les plantea una oportunidad así", apostilló, refiriéndose a los accionistas del banco vallesano. Eso sí, preguntados varias veces sobre si se comprometen a que la oferta permanezca tal cual hasta el final del canje, los directivos han insistido en la bondad de la opa, eludiendo responder.
BBVA se ha reafirmado en el umbral mínimo de aceptación de la opa, establecido en el 50,01% excluyendo la autocartera de Sabadell. Este argumento ha dominado la rueda de prensa con medios, después de que incluyera en el folleto remitido a la CNMV la posibilidad de rebajar esta condición al 30% y de que en la víspera recibiera autorización para hacerlo por parte del regulador estadounidense, la SEC.
Con respecto a la comunicación recibida por la SEC, Torres señaló que el organismo estadounidense pidió al banco todos los escenarios posibles de la operación, incluyendo la posibilidad de reducir la condición mínima del 50,01% al 30%. "Ayer la SEC nos dio una serie de dispensas que son más bien de carácter técnico y que lo que buscan es alinear los calendarios de los procesos de la opa entre las legislaciones americana y europea", explicó el número uno de BBVA. "Como parte de ese proceso, la base para darnos las dispensas es que detalláramos todos los escenarios posibles de lo que puede pasar, es decir, que la razón por la que está ese escenario descrito en el folleto no es otra que es que nos lo pidió la SEC", agregó.
"Si la opa no sale, no pasa absolutamente nada"
Cuestionado en específico, sobre que pasaría si BBVA se quedase por debajo del 50%, Torres explicó que "la opa no se declararía exitosa". "No pasa absolutamente nada. Tenemos un 'bancazo' que tiene un proyecto muy potente, incluso aunque la operación no salga. Un proyecto que ha demostrado bastante evidencias que somos unos de los bancos mejores en todas las dimensiones de desempeño a nivel europeo, en rentabilidad, eficiencia, creación de valor al accionista. A futuro tenemos un plan que refleja una senda de empeño sostenido en todas esas métricas", añadió.
De hecho, en la última presentación de resultados, el pasado 31 de julio, BBVA adelantó alguna de las previsiones de su plan estratégico 2025-2028, con cifras que no incluyen al banco catalán. Su intención es ganar 48.000 millones entre 2025 y 2028, disponer de 36.000 millones para remunerar al accionista, generar un aumento del patrimonio neto tangible por acción más dividendos de alrededor del 15%, empujando de forma decidida la cuenta hasta colocar el promedio de rentabilidad en el periodo sobre capital tangible RoTE en el "en torno" del 22%.
Torres se ha mostrado confiado en que los grandes inversores acudirán al canje, que abrirá el lunes 8 de septiembre y que cerrará tras 30 días, el 7 de octubre. "El feedback que hemos recibido por los accionistas es muy bueno y creemos que muchos de ellos aceptarán la propuesta por lo atractiva que es. Pero habrá que ver si se materializa así", ha aseverado.
Preguntado sobre cómo BBVA empleará el dinero que le corresponde por el dividendo relacionado con la venta de TSB, en el caso de que gane la opa, Torres dijo que es prematuro saberlo. "Nuestro compromiso con los accionistas es retornar los excesos de capital. Lo normal sería repartirlo a ellos a través de recompra de acciones o dividendo", anotó.